Con el objeto de repasar todas las cuestiones de actualidad que atañen al sector cinegético, se han realizado varias reuniones entre la Federación de Propietarios Rurales, Productores de Caza y Conservadores del Medio Natural de España (APROCA) y la Oficina Nacional de la Caza con el Director del Organismo Autónomo Parques Nacionales, Basilio Rada y con el Secretario General Técnico del Ministerio del Interior, Adolfo Díaz Ambrona. Uno de los principales asuntos que han manifestado los representantes del sector cinegético ha sido la posibilidad de modificar la Ley de Parques Nacionales.
Esta cuestión, según han dado a conocer el presidente de la Oficina Nacional de la Caza, Juan Antonio Sarasketa, y el presidente de Aproca España, Luis Fernando Villanueva, se ha vuelto a poner encima de la mesa, ante la necesidad de cazar en las fincas privadas de estos espacios, sin más restricciones que las que marquen las normativas de caza regionales y sin que existan restricciones bajo la hipócrita denominación del mal llamado control poblacional. Y es que, los representantes cinegéticos entienden que esta actividad «es absolutamente imprescindible no sólo para el mantenimiento sostenible de las poblaciones, sino asimismo para la conservación del hábitat, especialmente en los parques nacionales de bosque mediterráneo, como es el caso de Cabañeros o Monfragüe».
Pero, además, para el sector cinegético es imprescindible que se articule la caza en estos espacios protegidos de cara al futuro del desarrollo rural de cientos de municipios españoles, que, más allá de los ámbitos de uso público, «puedan beneficiarse de ese modelo de gestión».
El sector cinegético ha comentado que, en caso contrario, de no cumplirse estas premisas, se les debería indemnizar con los potenciales ingresos que actualmente dejan de percibir.
En estas reuniones, tanto Aproca como la ONC han trasladado otras cuestiones de máximo interés para el futuro de la caza, como es contar con una ley básica armonizadora y convencer en conferencia sectorial, para que más comunidades autónomas se sumen al proyecto de licencia única de caza.
Además, también han puesto sobre la mesa dos graves problemas que pueden provocar la desaparición de muchos cotos de España provocado por la gestión de los accidentes de tráfico causados por las especies cinegéticas y los daños provocados por éstas en las explotaciones agrarias. Cuestiones que han contado históricamente con el respaldo verbal de los diferentes grupos políticos, pero que, han señalado, «aún nadie ha sido capaz de dar el paso definitivo para solucionarlo».
En el primer caso, han señalado, la solución pasa por la modificación de la Ley de Seguridad Vial y en el segundo, por la dotación de herramientas de defensa para los titulares de cotos de caza que se están viendo abocados a su desaparición por el pago de daños de las especies cinegéticas, cuya propiedad sólo es reconocida cuando hay que afrontar este tipo de pagos, han dicho.
En este sentido, el Secretario General Técnico del Ministerio del Interior no sólo ha mantenido una absoluta disposición a colaborar y llegar a acuerdos, sino, que, «inmediatamente ha hecho gestiones para convocar reuniones de urgencia con la Entidad Estatal de Seguros Agrarios y con la Dirección General de Desarrollo Rural y Política Forestal, desde cuyo departamento se coordinará todo lo relacionado con la actividad cinegética con las Comunidades Autónomas y con los representantes del sector cinegético».
Paralelamente Aproca y la ONC ya se está poniendo en marcha otra reunión con el Ministerio del Interior, con el objeto de volver a tratar los problemas surgidos con el proyecto de Real Decreto de Modificación del Reglamento de Artículos Pirotécnicos y Cartuchería.
Finalmente, Juan Antonio Sarasketa y Luis Fernando Villanueva han querido agradecer la total disposición del MAGRAMA a solucionar los problemas del sector cinegético.