Las competiciones de caza contarán en Navarra con asesoramiento veterinario sobre bienestar animal
Desde la Federación Navarra de Caza se proporcionará formación a los cazadores para el óptimo cuidado de sus perros.
PAMPLONA– La Federación Navarra de Caza (FNC), consciente de que el colectivo de cazadores está cada vez más concienciado sobre el bienestar animal y el cuidado de sus perros, ha lanzado una iniciativa para responder a esas reclamaciones e incrementar la seguridad y el confort de los canes, que en la mayoría de las ocasiones son herramientas fundamentales en las disciplinas del ámbito cinegético. El medio escogido para trasladar ese asesoramiento será toda aquella competición deportiva inscrita en la Real Federación Española de Caza (RFEC) en la que participen perros.
Este proyecto de mejora de la protección animal persigue dotar al cazador, uno de los mayores garantes del bienestar de los perros, de nociones acerca de la tenencia responsable y del trato óptimo para mantener en un nivel alto sus condiciones físicas de cara a la competición. Más aún, se fomentará que cánidos domesticados y seleccionados durante 150.000 años para la actividad cinegética expresen su comportamiento natural, es decir, que cacen.
Desde la FNC se estima que las competiciones podrían revelarse como un gran escaparate para que la sociedad conociera la relación única que se da entre el cazador y el perro de caza, además de servir para mostrar ejemplos de la citada tenencia responsable, del buen trato a estos animales y del bienestar que experimentan, suprimiendo la falacia instalada en buena parte de la población de que el perro de caza es un animal maltratado.
Existen múltiples disciplinas deportivas en las que se requiere de la participación activa de un perro, como el agility, la caza menor, San Huberto, la caza de becadas, la caza del zorro, la caza con podenco, el rastro de conejo, el rastro sobre jabalí, los perros de muestra… En todas ellas, la RFEC ha establecido instrucciones precisas sobre las condiciones que han de demostrar los animales participantes en cuanto a sanidad y bienestar. Pero es en la de agility en la que el reglamento cuenta con mayor profundidad, al entrar a valorar aspectos como la condición física, el estado de salud, la medicación o los procedimientos quirúrgicos a los que haya sido sometido, subrayando asimismo que las competiciones no podrán afectar negativamente al bienestar del perro.
Por ello, se han tomado como punto de inicio esas bases para, una vez añadidas las adaptaciones pertinentes a las disciplinas de ámbito cinegético, desarrollar una serie de pautas, consejos y asesoramiento que se ofrecerán a los cazadores participantes en los campeonatos de Navarra. Entre ellas, hay algunas de obligado cumplimiento, como la legislación de identificación y sanidad animal, aunque también estarán acompañadas de otras que potencien la concienciación de los propietarios sobre el entrenamiento requerido, la buena salud de sus perros, su respectiva condición física y un largo etcétera. Además de, por supuesto, imponer que las competiciones afecten lo mínimamente posible al bienestar del perro no teniendo lugar, por ejemplo, en condiciones climáticas extremas. Sin olvidar la exigencia de que estos animales reciban una atención adecuada después de los torneos y de que sean tratados con humanidad cuando finalice su carrera deportiva.
Para el asesor técnico veterinario de la RFEC y de la FNC Nicolás Urbani, se trata de una iniciativa pionera que “insta a todos los involucrados en el deporte de la caza a alcanzar el más alto posible de los niveles de formación en las áreas dedicadas al cuidado y al manejo del perro de competición”. También avanza algunas de las recomendaciones principales para reforzar en los cazadores la importancia de la salud de sus perros, informándoles sobre las nuevas normativas de bienestar animal, de transporte, de sanidad o de tenencia responsable.
Estos consejos se dividen en tres grandes grupos. El primero, antes de iniciar la actividad cinegética. “El perro de caza es un animal que tiene que realizar esfuerzos importantes durante un tiempo sostenido, por lo que es fundamental que se mantenga en unas buenas condiciones físicas todo el año. Asimismo, hay que tener en cuenta que las normativas autonómicas no siempre son homogéneas, por lo que no está mal recibir asesoramiento veterinario sobre los tratamientos obligatorios. También hay que vigilar su alimentación y recordar que los tratamientos antiparásitos son internos y externos, ya que las picaduras de pulgas, garrapatas y mosquitos pueden transmitir enfermedades”, expone.
El segundo hace referencia a la jornada de caza. “Es básico vigilar la temperatura y disponer de suficientes puntos de agua para que los perros se hidraten correctamente. Y se deben revisar sus almohadillas, que las hemos podido endurecer con entrenamiento, productos específicos o metiendo sus patas en salmuera”, indica.
Finalmente, tras terminar el día de caza, “se debe garantizar el bienestar del perro con un correcto transporte y proporcionándoles lugares de sombra y con agua abundante, además de examinarles las patas, el hocico, los ojos, las orejas y las ingles, y ver si presentan heridas, las cuales habremos de limpiar y desinfectar”, concluye. – D.N.