Una vez más, las falsas acusaciones ecologistas quedan en «entredicho» al probarse la muerte natural de estos dos plantígrados.
Los informes de las necropsias practicadas a los dos osos pardos cantábricos adultos hallados muertos el pasado 21 de abril en el cauce de un arroyo en una zona situada a 1,5 kilómetros de la localidad de Combo, en Cangas del Narcea, apuntan a que ambos plantígrados tuvieron un encuentro violento en un precipicio, seguido de una caída.
Los exámenes, realizados por un grupo de expertos y dirigidos por el director del Servicio Regional de Investigación y Desarrollo Agroalimentario (Serida), Ramón Juste, indican que los dos machos presentaban lesiones traumáticas compatibles con un despeñamiento.
El estado de los cuerpos sugiere que la muerte pudo producirse entre 48 y 72 horas antes del análisis de los cadáveres. No obstante, el mantenimiento de una parte importante de los restos en el agua fría del arroyo “pudo ralentizar el proceso de descomposición, por lo que esta datación de la muerte debe considerarse con reservas”, según consta en el informe.
La determinación histológica de la edad de uno de los plantígrados es de 20 años, con un peso de 197 kilos. El otro ejemplar tenía 19 años y 202,5 kilogramos de peso.
Los cuerpos de ambos animales estaban íntegros y en buen estado de conservación. Presentaban algunas lesiones como hematomas, edemas y cortes. Los cráneos no tenían fracturas ni señales de traumatismo, mientras que la cavidad torácica también estaba íntegra y los pulmones mostraban congestión generalizada y enfisemas. Además, se observaron varias fracturas óseas.
En cuanto a los análisis toxicológicos, se investigaron en un laboratorio especializado hasta 3.000 compuestos en muestras de contenido gástrico y de hígado, todos ellos negativos.
Las lesiones hemorrágicas, fracturas óseas y defectos de coagulación, en ausencia de resultados analíticos relevantes, indican que los animales sufrieron un grave traumatismo por deceleración corporal brusca, que indujo una espiral de hipotermia, acidosis y coagulopatía de curso rápido y mortal.
Este cuadro patológico, similar en los dos machos hallados juntos, es compatible con las evidencias localizadas en el terreno, con la presencia de un fuerte desnivel, a cuyo pie se iniciaba un rastro que llevaba hasta el río. También sugiere un posible encuentro al borde del precipicio, seguido de la caída de los animales.
La Consejería de Desarrollo Rural y Recursos Naturales ha trasladado hoy el informe a la Fiscalía del Principado de Asturias.