Se están monitorizando 14 ejemplares cuyos datos se recogerán entre febrero y agosto de 2024 para analizar sus movimientos y evitar interacciones no deseadas con prácticas marítimas y turísticas.
El proyecto cuenta con el apoyo y la financiación del Fondo Europeo Marítimo, de Pesca y de Acuicultura de la Unión Europea en colaboración con el Gobierno Vasco.
AZTI, un centro tecnológico líder en investigación marina y alimentaria, está al frente de un proyecto crucial destinado a entender el comportamiento de los tiburones en el golfo de Bizkaia, con el objetivo de proteger tanto estas especies como el ecosistema marino en su conjunto.
El golfo de Bizkaia es hogar de un variado ecosistema marino, en el cual los tiburones, especialmente el tiburón azul (tintorera) y el marrajo dientuso (mako), desempeñan un papel decisivo. Sin embargo, la coexistencia de estas especies con actividades humanas, como la pesca y el turismo, puede dar lugar a interacciones no deseadas que contribuyen a alterar la sostenibilidad del ecosistema.
Con el fin de promover una armoniosa convivencia entre estas actividades humanas y las especies marinas vitales para el golfo, AZTI ha emprendido un proyecto de marcado de tiburones en 2023. Este proyecto tiene como objetivo principal el estudio de los patrones de comportamiento y las migraciones de estos tiburones.
“Es importante comprender las preferencias de ubicación y temporada de los tiburones, ya que esto permitirá desarrollar medidas de gestión dirigidas a reducir la mortalidad por pesca incidental de estas especies” señala Maite Erauskin-Extramiana, investigadora de AZTI experta en gestión pesquera.
Para llevar a cabo este estudio, el personal investigador de AZTI utiliza diversas técnicas, desde marcas convencionales, como trozos de plástico identificativos, hasta sofisticadas marcas satelitales que recopilan y transmiten datos a los satélites después de un período determinado. Actualmente, se están monitoreando 14 tintoreras, compuestas por 7 hembras y 7 machos, utilizando marcas convencionales. Además, cinco de estos individuos están equipados con las más avanzadas marcas satelitales.
En este sentido, es imprescindible destacar que en la recuperación de las marcas convencionales y en la notificación del avistamiento de tiburones marcados, la colaboración del sector pesquero, tanto profesional como recreativo, juega un papel fundamental. De hecho, en los pocos días que el programa está en marcha, el personal de AZTI ya ha recibido algunas notificaciones de avistamiento de tiburones marcados. Se espera que entre febrero y agosto de 2024, el equipo de AZTI recupere la información de las marcas satelitales, que proporcionarán datos concluyentes sobre los movimientos y comportamiento de estos tiburones. Esto, a su vez, permitirá desarrollar medidas de gestión específicas para reducir el impacto de la pesca incidental del tiburón azul y el marrajo dientuso.
“Es fundamental destacar que el manejo y marcado de los tiburones se lleva a cabo con el máximo cuidado para garantizar su bienestar y supervivencia y obtener datos científicos valiosos, como su origen, destino y ruta migratoria.”, añade la experta de AZTI.
Una herramienta esencial para mejorar la gestión
La disminución de las poblaciones de tiburones en los océanos es motivo de creciente preocupación debido a su vulnerabilidad y sobreexplotación en la pesca. Aunque se han implementado medidas de protección para otros depredadores marinos, como atunes y marlines, los tiburones no han recibido el mismo nivel de atención, lo que ha llevado a una disminución significativa en sus poblaciones y, en algunos casos, al colapso total de algunas poblaciones de tiburones.
En el caso de las poblaciones de tintorera y de dientuso que nos visitan en el golfo de Bizkaia, ambas están reguladas por la Comisión Internacional para la Conservación del Atún Atlántico (ICCAT). La primera tiene establecidos máximos admisibles de captura o TACs mientras que el dientuso, por su mala situación, está sometido a una prohibición de retención a bordo.
El golfo de Bizkaia, y especialmente en la costa del País Vasco, es una zona donde se avistan gran cantidad de individuos juveniles, lo que constituye una zona de especial interés.
El marcaje de tiburones es una herramienta fundamental para la investigación científica, la protección de especies amenazadas y la gestión sostenible de los recursos marinos. Contribuye a preservar la biodiversidad marina y a garantizar que las generaciones futuras puedan disfrutar de los océanos y su fauna.
“La presencia de estas especies es un indicativo clave de la salud de nuestros ecosistemas marinos. A pesar de que hasta ahora ha sido una prueba piloto de un año, está previsto continuar, al menos, hasta finales de 2024”, destaca Erauskin-Extramiana.
El centro de investigación AZTI, que goza de reconocimiento tanto a nivel local como nacional e internacional, lidera este esfuerzo. Su posición privilegiada en la zona le permite utilizar diversas metodologías para abordar las preguntas cruciales relacionadas con la presencia y comportamiento de los tiburones en el golfo de Bizkaia.
La iniciativa cuenta con el apoyo y la financiación del Fondo Europeo Marítimo, de Pesca y de Acuicultura de la Unión Europea en colaboración con el Gobierno Vasco, así como con el respaldo de diversas partes interesadas en la región, como agentes relacionados con la pesca deportiva, la pesca profesional y empresas de avistamiento de tiburones.