Según la orden de vedas publicada en el Boletín Oficial de Bizkaia 151, de fecha martes 9 de agosto de 2011, este próximo domingo 15 de abril comienza oficialmente la temporada de caza de corzo macho a rececho, que durará hasta el próximo 15 de junio. Solamente podrán cazar las personas autorizadas y que hayan conseguido un permiso, personal e intransferible, en el sorteo realizado el pasado mes de febrero para la zona de la comarca de Enkarterri, además de los que se puedan autorizar expresamente en algunos cotos y zonas determinadas del territorio histórico.
Por supuesto, solo se puede disparar sobre ejemplares macho, porque las hembras solo son capturables entre noviembre y enero. Los cupos y sexos se establecen en base al estudio cinegético que anualmente realiza el Departamento de Agricultura foral, que es quien determina las diferentes zonas de régimen especial.
En el periodo señalado, son hábiles todos los días y todos los ejemplares abatidos deberán precintarse y estar identificados hasta el proceso de naturalización, si fuera el caso. Los talleres de taxidermia deberán contar con un registro de entradas y salidas. Además, la caza en la comarca de Enkarterri, como se viene realizando en los últimos quince años, deberá realizarse con el auxilio de un guía.
Si uno echa la vista atrás, hace apenas veinte años era impensable la situación actual del corzo en este territorio, por lo que una adecuada tarea de repoblaciones y ahora de control de capturas permite tener hoy en día este capital cinegético, que este año permitirá cazar 257 corzos solo en Bizkaia. En Euskadi, la progresión de este pequeño cérvido también ha sido espectacular, ya que si en la campaña 1999-2000 se cazaron en total 62 ejemplares, cinco años después se capturaban 225. En Nafarroa, en ese mismo periodo se pasó de poco más de trescientos a superar los mil corzos capturados. Una presencia que ha aumentado exponencialmente y que también cuenta ya con algunos detractores, como son los baserritarras que padecen a los corzos cerca de sus cultivos. En Bizkaia, este año la Diputación ha publicado una orden y un decreto forales, el 3 de febrero y el 13 de marzo, estableciendo subvenciones y compensaciones por los daños ocasionados a plantaciones forestales y explotaciones de frutales y viñedos.
En lo que a la tradición corcera respecta, territorios vecinos del norte de Castilla, como Burgos, Soria o Palencia, se llevan el capítulo histórico de los mejores ejemplares en cuanto a la vistosidad de la cornamenta de los machos. En estas zonas ya ha comenzado el rececho del corzo; en concreto en ambas Castillas y en Navarra arrancaron el pasado 1 de abril, al igual que en Cantabria, Extremadura, Madrid o Galicia. La más madrugadora fue Aragón, abierta desde el 1 de marzo hasta el 16 de septiembre, y luego Andalucía, que arrancó esta época el 5 de marzo. Mientras, Asturias comenzó el primer viernes de este mes, el día 6, y Catalunya abrió el pasado domingo 8. Por el contrario, La Rioja no empezará hasta el 1 de mayo.
Cuando hablamos de la caza de corzo a rececho hablamos de una modalidad selectiva, que pone a prueba los conocimientos y pericia del cazador, y que cada vez cuenta con más adeptos dentro de nuestro territorio, uniéndose poco a poco a la amplia tradición asentada en toda la Península. Si los ejemplares vascos no suelen contar con trofeos de «medalla», por el contrario los precios de los permisos son bastante más razonables que los que se alcanzan en algunos terrenos de la meseta.
Esta caza se realiza con rifle, normalmente manejable, de pequeño calibre y gran precisión, porque rara vez el corzo dará la oportunidad de realizar más de un disparo en el mismo lance, aunque a veces su curiosidad le juegue malas pasadas. Por algo le llaman el «duende» del bosque.