El cuervo puede ser el animal más inteligente del planeta (aparte de los primates)
Detectan amenazas, se comunican con gestos, usan herramientas e, incluso, resuelven puzzles complejos.
Los cuervos han sido considerados astutos durante mucho tiempo. Pero su inteligencia puede ser mucho más avanzada de lo que creíamos posible, convirtiéndolos en los animales más inteligentes aparte de los primates.
Diversas investigaciones y experimentos han demostrado a lo largo de los años que los cuervos de Nueva Caledonia son hábiles en el doblado de herramientas en la naturaleza para conseguir sus fines. Popular se hizo el caso del cuervo Betty, que doblando un alambre de su jaula y utilizándolo como gancho logró hacerse con un trozo de carne. En los últimos años, los cerebros de estas aves, pertenecientes a la familia de los córvidos, se han estudiado cada vez más intensamente. No hay duda de que algunos de ellos muestran impresionantes habilidades cognitivas.
Los córvidos y los primates comparten en sus cerebros algunas de las mismas capacidades básicas en términos de resolución de problemas y plasticidad, es decir, ser capaces de adaptarse y cambiar frente a nuevas informaciones y experiencias. Este es un ejemplo de evolución convergente, donde historias evolutivas completamente diferentes han llevado a la misma característica o comportamiento.
Más inteligentes, no mejores
Desde identificar a las personas que han planteado previamente una amenaza para ellos o para otros miembros de su grupo hasta usar gestos para la comunicación. Son habilidades que poseen y que son similares a las que tenemos los humanos. Se podría pensar que algunos animales son más inteligentes que otros, siendo los seres humanos los primeros de la lista. No obstante, aunque nosotros dependemos excesivamente de la inteligencia para salir adelante, esto no significa que seamos los mejores en cada tarea mental.
«Tenemos estos cerebros increíblemente enormes, pero los usamos para hacer crucigramas»
Así, los chimpancés, señala a BBC News Dakota McCoy, de la Universidad de Harvard, han demostrado tener mejores recuerdos a corto plazo que los humanos, algo que les ayudar a memorizar dónde se encuentra la comida en el bosque, por ejemplo. Clasificar la inteligencia de los animales parece un ejercicio cada vez más inútil cuando se considera lo realmente importante: lo bien que ese animal se adapta a su nicho. La inteligencia es, ante todo, un medio para la especialización.
Como señala Christian Rutz, biólogo de la Universidad de St Andrews y autor de diversos estudios sobre los cuervos, el análisis de la inteligencia de los cuervos «no se puede divorciar de la historia natural del animal». Y los cuervos de Nueva Caledonia no son la única especie no humana que ha evolucionado su capacidad de usar herramientas, también lo han hecho chimpancés, loros, caimanes e, incluso, cangrejos.
Sin embargo, los cuervos de Nueva Caledonia han sido capaces de realizar acciones que no tienen que ver con su supervivencia en el mundo animal. Ejemplo de ello es el cuervo 007, que en un experimento logró resolver un rompecabezas artificialmente construido que implicaba ocho pasos distintos. Es una situación que el pájaro nunca encontraría en la naturaleza, pero la consigue de todos modos. Es cierto que 007 ya había aprendido cómo funcionaban los pasos individuales, pero resolverlos en secuencia presentaba un desafío aún mayor.
Solo por diversión
Los cuervos, de hecho, podrían ser como nosotros no tanto porque son inteligentes (y nosotros también) sino más bien porque a veces involucran su inteligencia simplemente por diversión, como nosotros. McCoy, que estudia también cuervos, publicó un estudio en el que demostraba que el uso de herramientas hacía a los cuervos más optimistas y que les encanta jugar, algo que les asemeja a los humanos: «Tenemos estos cerebros increíblemente enormes, pero los usamos para hacer crucigramas, eso no es algo que sea necesario para evolucionar».
Se podría decir que hay beneficios de ese esfuerzo mental, que mantiene la mente activa, que refuerza las habilidades de uno o, simplemente, que arroja más colorido a nuestra vida. Los cuervos de Nueva Caledonia, como nosotros y otros animales inteligentes, tienen estados de ánimo y recuerdos, estrategias y expectativas. Parecen notablemente capaces de involucrarse con la complejidad, como nosotros, y la evolución no se detiene.
Fuente. El Confidencial