El jabalí abatido en Cintruénigo (Navarra) en enero se coloca entre los dos mejores de España en el ranking histórico
La Comisión de Homologación de Trofeos de la Comunidad de Madrid ha dejado a la Junta Nacional la responsabilidad de ubicarlo en la primera o en la segunda posición.
Entre los dos mejores de España. Ese ha sido el resultado obtenido por el trofeo que el cirbonero Francisco Javier Rández Fernández, de 58 años, consiguió el pasado 4 de enero al abatir en el coto federado de la localidad un extraordinario ejemplar de jabalí, cuyos colmillos y, sobre todo, amoladeras, han sorprendido al ámbito cinegético nacional.
Así lo ha dictaminado la Comisión de Homologación de Trofeos de la Comunidad de Madrid, que ha dejado la responsabilidad de dilucidar si es o no el mejor de España en el ranking histórico a la Junta Nacional de Homologación de Trofeos de Caza Mayor, que se reúne esta misma tarde de martes para tomar una decisión al respecto.
Rández llamó la atención del panorama nacional después de que un taxidermista de Fitero otorgara a su trofeo una puntuación que superaba en casi un punto y medio al que, hasta ahora, ostenta el primer puesto, un jabalí cazado en el año 1983. Ante esta tesitura, la Federación Navarra de Caza se desplazó al municipio ribero y examinó las piezas. Ya en ese momento, el vicepresidente de la entidad, José Juan Lavilla, que es a su vez presidente del Comité de Homologación de Trofeos del Gobierno de Navarra, indicó que, sin lugar a dudas, estaría entre los tres primeros de España, ya que se trataba de “una boca excepcional”, pero avisó de que la puntuación podría disminuir debido a hipotéticas penalizaciones, en base al colorido de las piezas y a la largura de los colmillos.
Las medidas iniciales de las piezas dentales del jabalí cazado en Cintruénigo, según el taxidermista de Fitero, son: en longitud de colmillos, 20,5 cm; en anchura, 32 mm el izquierdo y 31,5 mm el derecho; y el perímetro de las amoladeras es de 8,8 cm.
Para evitar suspicacias en la validación de la puntuación final, desde la Federación Navarra de Caza se recomendó a Rández que llevara su trofeo a Madrid, para actuar de este modo con limpieza y profesionalidad. Una decisión que compartió el cazador ribero, que portó hasta la capital las piezas y las entregó en la Comisión de Homologación de Trofeos de la Comunidad de Madrid. Reunida hace dos semanas para examinarlas, determinó que eran merecedoras de ocupar uno de los cinco primeros puestos en el ranking histórico de España, remitiendo en consecuencia el trofeo a la Junta Nacional de Homologación de Trofeos de Caza Mayor.
La responsabilidad de fijar definitivamente en qué lugar se instalará el trofeo de Rández cae ahora en manos de la Junta Nacional. Lo que sí ha quedado claro ya es que el jabalí abatido en enero en Cintruénigo es récord de Navarra y, seguramente y a pesar de estar todavía en febrero, acabará siendo el mejor de esta temporada 2019-2020.