El reto de la tenca

El ciprínido cuenta con gran tradición en comarcas zamoranas y salmantinas / Mantiene un solo coto en la región en plena temporada.

La tenca (Tinca tinca) es un pez de la familia ciprinidae que ocupa, principalmente en verano, la atención de un buen número de pescadores regionales, sobre todo en la provincia de Salamanca y de Zamora, donde este pez goza de una gran tradición. Su pesca está considerada como la pesca tranquila pero también como un reto deportivo para el pescador contumaz ya que es una de las especies más difíciles de lograr engatusar con una caña. Son cientos las charcas, lagunas y cabozos de las riberas charras y zamoranas dónde es bastante frecuente encontrar a pescadores, caña en mano, intentando conseguir la media docena de ejemplares permitidos en Castilla y León, seis ejemplares que han de tener una medida mínima de 15 centímetros para que sean legales y que, en la mayoría de las ocasiones, acabarán en una buena mesa al estar la resbaladiza tenca considerada como uno de los peces más sabrosos de todos cuantos nadan en agua dulce.

Hasta la década de los años setenta las tencas eran pescadas mayoritariamente con trasmallo. La red se introducía en el medio de las charcas de lado a lado y un grupo de personas se encargaba de pisar toda la charca, tentando su fondo con largos varales para tratar de reconducir a las apreciadas tencas hacia el trasmallo donde obviamente caían ejemplares de todos los tamaños, no habiendo entonces ni cupo ni medida establecido, y yendo a parar muchas de estas tencas a los mercados de abastos, donde eran vendidas para el consumo particular y de restauración sin mayores problemas. En la actualidad la pesca de tencas con red está prohibida y únicamente algún llenacestas, en la mayoría de las ocasiones indolente e insolvente ante la justicia, sigue practicando fuera de la Ley la pesca de tencas con trasmallo.

Valladolid cuenta con el único coto de pesca de la Comunidad específico para tencas, el embalse ubicado en la localidad de la Santa Espina, en el término de Castromonte, en los Montes de Torozos, donde el río Bajoz forma este pequeño pantano de 5´8 hectáreas de longitud con capacidad para 60.000 metros cúbicos de agua y que ostenta la catalogación de coto de pesca de ciprínidos desde hace veinte años y donde la tenca es la especie reina del lugar.

Los permisos para acceder a este coto gestionado por la Junta de Castilla y León los expide la propia Administración regional, tienen un precio de 8 euros y admite una cantidad diaria de seis pescadores. El coto permanece abierto desde el 10 de marzo hasta el 31 de diciembre.

Asimismo hay aficionados que buscan a la tenca en charcas de aguas libres, fundamentalmente salmantinas y zamoranas de las comarcas de Ledesma o de Sayago, así como en riberas que entregan sus aguas al embalse de La Almendra, donde también se logran muy buenas capturas y donde siempre se valoró sobremanera a este pez que, en la vecina comunidad de Extremadura, por citar un ejemplo, cuenta con una legión de seguidores hasta el punto de que el Gobierno extremeño promociona rutas gastronómicas, fiestas, cotos de tenca y un reconocimiento excepcional hacia esta especie única.

La tenca es un pez que puede llegar a vivir hasta 20 años y pesar 5 kg. Por lo general habita en lagunas y charcas junto con los tramos medios y bajos de los ríos. Es un pez que prefiere el agua lenta y con mucha vegetación y fondos blandos. Vive muy cerca del fondo y prefiere las aguas con profundidad y raramente cambia el lugar de asiento permanente. La tenca es omnívora, aunque prefiere las larvas de insectos, gusanos, crustáceos o sanguijuelas. La mucosa que cubre su cuerpo posee propiedades terapéuticas, siendo, según señalan diferentes publicaciones, un antibiótico natural.

El desove de la tenca se realiza cuando alcanza entre los tres a cuatro años de edad y se produce en aguas cuya temperatura ronda los 18-20 grados, depositando las hembras una puesta de alrededor de 100.000 huevos por cada kilo de peso.

La mejor época de pesca va desde abril a octubre y su pesca se realiza con flotadores muy ligeros, tipo cacheador, donde las picadas a veces son casi imperceptibles, o a fondo, y para sacar los grandes ejemplares normalmente se utilizan técnicas de carpfishing y de pesca con cebador. Los cebos más empleados para esta pesca son, la lombriz de tierra, el asticot, masillas aglutinadas de diferentes sabores y cola de gamba o de cangrejo.

Fuente. elmundo.es