Un guipuzcoano de 87 años falleció el pasado miércoles tras caer desde una palomera mientras cazaba en Navarra. El varón era Félix Badiola, natural de Irun pero residente en Hondarribia, se precipitó desde una altura de 8 metros, falleciendo prácticamente en el acto. Hasta el lugar se trasladaron los servicios de emergencia, que solo pudieron certificar su muerte.
El suceso tuvo lugar sobre las 13.36 horas en un puesto de caza situado en la zona de Lotzabien, en la localidad de Beintza-Labaien, según informaron fuentes de Seguridad del Gobierno de Navarra. La sala de gestión de emergencias de SOS Navarra 112 recibió el aviso de que se había producido un accidente en una palomera y que había una persona herida. El punto elevado se encontraba en una hilera de estructuras de las mismas características, situadas en una zona cercana a la carretera que une Santesteban con Leitza.
Se movilizaron un helicóptero medicalizado, una ambulancia de soporte vital básico, un equipo médico de Doneztebe, efectivos de Bomberos del parque de Oronoz y patrullas de la comisaría de Elizondo, Medio Ambiente y Policía Judicial de Pamplona de la Policía Foral. Sin embargo al llegar al lugar el hombre ya había fallecido. Se trataba Félix Badiola, irunés de 87 años que vivía con su mujer en Hondarribia, y quien era un gran aficionado a la caza y habitual en la zona, donde acudía a cazar asiduamente desde hace muchos años. Su cuerpo fue trasladado al Instituto Navarro de Medicina Legal, en Pamplona, donde le será practicada la autopsia, y la Brigada de Policía Judicial de Pamplona es la que instruye las diligencias del siniestro, para esclarecer sus causas. No obstante, ayer no soplaba mucho viento en la zona.
El cazador pertenecía a una cuadrilla, adjudicataria de uno de los puestos en el sorteo del Ayuntamiento de Beintza-Labaien. Ayer se encontraba en un grupo de cinco aficionados navarros y guipuzcoanos, como precisaron fuentes municipales. Vecinos de la zona aseguraron que Félix llevaba «toda la vida» cazando allí y que era habitual que parase en la localidad de Saldias tras las jornadas de caza.
Fuente. EL CORREO
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