Redacción Desveda. La noche del pasado 30 de agosto se produjo un nuevo sabotaje ecoterrorista en la localidad navarra de Añorbe, en el que dejaron completamente inutilizados seis de los siete puestos de paloma existentes. Los agresores entraron también en la caseta donde los cazadores guardan sus utensilios, destrozando todo su interior y pintando las paredes con las insignias del Frente de Liberación Animal (FLA).
Tal y como viene publicando DESVEDA se trata del cuarto ataque ecoterrorista en tres meses en Euskalherria, ya que el encierro de San Fermin tambien sufrio un sabotaje de similares características el pasado mes de junio, donde los ecoterroristas llegaron a amenazar afirmando «queremos causar daño».
Esta nueva agresión se produce después de las acontecidas en Muriku y Pamplona el recientemente finalizado mes de agosto y todas ellas han sido firmadas con pintadas de la misma organización FLA.
Una vez más, recordar a las autoridades competentes en la seguridad de los ciudadanos ganaderos, agricultores, cazadores, pescadores y taurinos; ejercen o participan de actividades legales y las acciones de estos grupos terroristas que atentan contra la libertad de estas personas y colectivos debe de ser perseguida por la ley. Nunca una ideología se puede defender con actos violentos, como está ocurriendo con el veganismo y el animalismo.