Un corzo lleva al hospital al presidente de los médicos vizcaínos
Cosme Naveda, de 65 años, se rompió varias costillas y la clavícula al irrumpir el cérvido en una carretera de Burgos cuando pilotaba su moto
Ocurre de media seis veces al día en las carreteras de Burgos. Un animal cruza súbitamente la calzada, sorprende al conductor sin tiempo para reaccionar y todo acaba en un accidente de tráfico difícilmente evitable. En muchas ocasiones, con daños humanos. Que se lo digan a Cosme Naveda, presidente del Colegio de Médicos de Bizkaia, quien sufrió el pasado 18 de agosto un aparatoso siniestro cuando un corzo se interpuso en el camino de su motocicleta. El cérvido apareció de forma repentina por el lateral, le hizo perder el equilibrio y lo mandó directamente al suelo. ¿El resultado? Un cúmulo de huesos rotos, incluyendo varias costillas y la clavícula.
Naveda, un auténtico apasionado del mundo de las dos ruedas, completaba una ruta por Castilla y León junto a otros dos compañeros, precisamente del propio Colegio de Médicos. No en vano, la agrupación de doctores cuenta con su propio club de moteros y organiza salidas de forma habitual. Aquel domingo ponían rumbo a Soria cuando el corzo apareció de forma sorpresiva a la altura de Salas de los Infantes (Burgos). Los servicios de emergencias acudieron hasta el lugar de los hechos y atendieron a Naveda, de 65 años, que ingresó en un centro hospitalario de Burgos.
Al día siguiente fue trasladado a Cruces, donde ahora permanece recuperándose de las heridas y de la operación con un pronóstico positivo. Naveda es médico de familia en el centro de salud de Berango, donde lleva trabajando desde hace 36 años. En una entrevista concedida el pasado mes de junio a este periódico, y pese a que la edad ya se lo permite, cerraba la puerta a la jubilación por el momento. «Voy encantado a trabajar. Me gusta lo que hago y me hace feliz. Mientras me encuentre bien a nivel físico y psíquico, me gustaría seguir en mi puesto», afirmaba.
El aumento en el censo de corzos en Burgos preocupa desde hace años a la Dirección General de Tráfico, que ha visto cómo los accidentes causados por la presencia de animales se han disparado un 20% en solo dos años. Tanto es así que el Gobierno central pidió el año pasado medidas para controlar el crecimiento de la población del corzo y el vallado en aquellos puntos de la red viaria que lo permitan.
Foto Desveda. Sin relación con la noticia