La Agencia Vasca del Agua-URA ha restaurado y reforestado el Humedal de Pedroko —ubicado al sur de Agurain— mediante la plantación de 4.430 ejemplares de especies autóctonas de zonas húmedas y de ribera, como alisos, fresnos, arces, boneteros, cornejos, avellanos, o incluso robles en las zonas más lejanas del humedal. En total más de 20 especies de árboles y arbustos distintos para aumentar la biodiversidad del humedal.
A pesar de ser propenso a encharcarse y acumular agua de manera natural, el humedal fue drenado en el pasado para usos agrícolas. En 2007 y gracias a una subvención del Departamento de Medio Ambiente del Gobierno Vasco, el Ayuntamiento compró los terrenos con el triple objetivo de crear un humedal que atrajese y fuese refugio para aves; sirviese como aliviadero para laminar las aguas de los ríos Egileor y Santa Barbara en las inundaciones; y fuese a la vez una zona de ocio, sensibilización y esparcimiento con la instalación de un observatorio y un sendero alrededor del humedal.
Mediante la reforestación, se ha creado un perímetro denso de vegetación para proteger al humedal y a su flora y fauna. Asimismo, también se han dejado tres zonas sin reforestar para poder disfrutar de una visión panorámica del humedal: una frente el observatorio y dos en el sendero que va paralelo al río Lezago.
En la zona ribereña junto al río Lezago, se ha plantado un grupo de olmos (Ulmus minor) resistentes a la grafiosis, un hongo que desde los años 70 ha diezmado la especie en toda la península. Con el objetivo de recuperar esta especie y en colaboración con la Asociación Zerenthya, se han introducido 25 olmos en el Humedal de Pedroko, el cual, sirve de hábitat y alimento de la especie de mariposa “rabicorta w-blanca”, un lepidóptero muy sensible que está disminuyendo su presencia en toda Europa.
Asimismo, en el perímetro, en el límite donde llegan las aguas altas, se han introducido unas 640 plantas de especies helófitas o acuaticas como la espadaña (Typha latifolia), el junco (Scirpus holoschoenus), el carice de ribera (Carex riparia) y el lirio amarillo (Iris pseudacorus), especies que sirven de refugio y alimento a las aves y otras especies, como la ranita de San Antonio, presente en el humedal.
La Agencia Vasca del Agua-URA, prevé continuar actuando en el mismo, supervisando su restauración y su evolución para que pueda transformarse en un espacio de ocio, disfrute y sensibilización para la ciudadanía, y un espacio de hábitat y refugio para una rica biodiversidad de especies animales y vegetales.