El albaceteño Florentino Parreño Castillo se ha hecho con el título en el vigésimo campeonato autonómico de Caza Menor con Perro organizado por la Federación de Caza de Castilla-La Mancha, que se ha celebrado en el coto de caza de Torrenueva (Ciudad Real) y en el que se han dado cita los mejores cazadores de la región.
Florentino Parreño ha sumado 4.850 puntos imponiéndose con mucha claridad al resto de cazadores al ser el único de los dieciséis participantes que ha logrado cubrir el cupo de perdices y de conejos que había establecido la organización.
El cazador de La Roda logró abatir cinco perdices y seis conejos, además, con un número total de catorce disparos, lo que, puso de manifiesto que realizó una prueba prácticamente perfecta.
La segunda posición del campeonato fue para el toledano Pascual Briega Coso, que sumó un total de 3.650 puntos al abatir seis conejos y dos perdices, a las que sumó una perdiz más y un conejo cobradas por el perro.
La tercera posición del podium fue para el ciudadrealeño Gabriel Rodríguez Barba, que se fue hasta los 3.380 puntos al lograr abatir seis conejos y dos perdices, a las que sumó un conejo más capturado por su perro.
La cuarta y quinta plaza del campeonato fueron para el toledano Pedro José Lalanda Valentín, que sumó 3.375 puntos, y, para alcarreño David Yago Fernández, que logró sumar 2.860 puntos.
Los tres primeros clasificados del campeonato autonómico lograron clasificarse para el campeonato de España de esta modalidad de caza, cuya fecha y lugar de celebración aún está por decidirse.
Paralelamente al campeonato absoluto también se celebró el campeonato en categoría de veteranos, cuyo título fue para el conquense José Joaquín Cano Notario que, con el este triunfo suma ya cuatro campeonato autonómicas, tres de ellos logrados de manera consecutiva.
José Joaquín Cano alcanzó los 2.460 puntos al conseguir matar seis conejos y una libre.
La segunda y tercera posición en esta categoría fue para el toledano Antonio Arroba Parro, que logró 2.110 puntos y para el conquense Severiano García Boga que sumó 1.810 puntos.
La prueba estuvo marcada por la dureza que presentaba el cazadero como consecuencia de la lluvia que había caído y que dejó el terreno muy blando, lo que obligó a los cazadores a realizar un gran desgaste físico.
Además, la climatología adversa dificultó mucho el movimiento sobre el terreno de las especies cinegéticas, que ante la presencia de lluvia se quedó “encerrada” en sus lugares de aguardo.