El dicho reza que nunca llueve a
gusto de todos. Y en el mundo de la caza
tampoco. El territorio guipuzcoano cuenta este
año con 3.600 puestos, pero ninguno de
ellos estará en el monte Ulía.
Alberto, Jesus y Pepi son de Trintxerpe y
llevan toda la vida cazando, pero desde hace
unos años no lo pueden hacer en uno de
sus montes preferidos. «Queremos saber
porqué no podemos cazar en el monte
Ulía, que nos expliquen los motivos
porque nadie lo ha hecho», se
cuestionaba Alberto ayer en Jaizkibel.
«Somos de Pasaia y toda la vida hemos
cazado. Nunca ha habido ningún
problema ni ninguna denuncia y
además se cumplían todas las
medidas de seguridad. Cuando se le
preguntó a la alcaldesa por la
decisión dijo que era política y
listo. No dio ningún motivo
más», recordaba Alberto.
Lo cierto es que la caza es un hobby que
cuenta con miles de adeptos en Gipuzkoa. En
la veda general que se abrió ayer
16.942 son los cazadores que podrán
apretar el gatillo, según datos de la
Federación Guipuzcoana de Caza. En el
único coto de Gipuzkoa, el puesto
más caro este año ha sido el de
‘Apota 7’, que en la puja llegó a los
9.310 euros. También ha sido muy
cotizado el de ‘Apota 9’ que se llegó a
pagar 9.013 euros. Ambos cotos pertenecen a
la Parzonería General, una finca con
titularidad compartida por las localidades de
Zerain, Zegama, Idiazabal y las alavesas de
Asparrena y San Millán.