La veda de la caza de la perdiz
con reclamo ha quedado abierta hoy en todo el
territorio castellanomanchego en aquellos
terrenos con altitudes medias inferiores a los
600 metros sobre el nivel del mar.
Según establece la Orden de Vedas
de la Consejería de Agricultura, en la
que se fijan los períodos hábiles
de caza y las vedas especiales para la
comunidad autónoma, se ha
establecido para esta temporada
cinegética, que se podrá cazar
en este tipo de terrenos desde el 24 de enero
al 6 de marzo de este año.
En el resto de terrenos con altitudes
iguales o superiores a 600 metros sobre el
nivel del mar, el período hábil
de caza ha quedado fijado del 1 de febrero al
14 de marzo.
Las altitudes medias serán las que
figuren en el plan técnico de caza
aprobado para cada acotado.
Los cazadores con carácter general
deberán saber que el horario de caza
será desde la salida del sol hasta su
puesta, tomando como referencia las tablas
solunares de cada mes.
La orden tiene en cuenta que dado el
carácter tradicional de esta modalidad
en Castilla-La Mancha, sólo se autoriza
la caza de perdiz roja únicamente en
terrenos sometidos a régimen
cinegético especial.
Para que se entienda autorizada la caza de
perdiz con reclamo se requiere que la
modalidad se encuentre incluida en el plan
técnico de caza aprobado para cada
coto y que su titular notifique la
práctica de esta modalidad en la
presente temporada cinegética, tanto a
los Servicios Periféricos de Agricultura
como al Puesto de la Guardia Civil que
corresponda, con al menos diez días de
antelación a la fecha de inicio del
período hábil.
El cupo de piezas por cazador y
día, los días hábiles en
la semana, las distancias mínimas
entre puestos y el número
máximo de cazadores por día
serán los que establezca la
resolución aprobatoria del plan
técnico de caza para cada coto.
La modalidad de perdiz con reclamo,
según la Real Federación
Española de Caza (RFEC) es la forma
más primitiva de cazar perdices y
requiere un gran conocimiento de estas aves,
tanto para seleccionar y domesticar a la perdiz
macho que se utiliza como reclamo, como para
saber interpretar sus cantos y sonidos
así como determinar con ingenio el
tiempo y el lugar más apropiado para
cazarlas.
Esta modalidad de caza sigue unas reglas
muy estrictas y de obligado cumplimiento, por
lo que, según explica Francisco
Jiménez Aguilera, delegado nacional de
Perdiz con Reclamo de la RFEC, en la propia
web de la institución, «ningún
cazador de reclamo captura una perdiz si su
reclamo no la ‘recibe’ y está dentro de
la ‘plaza’, porque, en caso contrario, se
estropearía el macho enjaulado».