La asociación de cotos de caza de Álava (ACCA) no suscribe la opinión de un grupo de cazadores que solicitó a la Diputación una reforma de la normativa agraria «para que las labores de este sector no perjudiquen a la caza». El presidente del colectivo, Teófilo Ruiz de Viñaspre, recalcó que se trata de «una postura privada de la que nos desmarcamos».
«Cualquier reforma de las tareas agrarias debe venir del diálogo entre las partes, no de normativas que sirvan a determinados intereses». Agregó, asimismo, que el colectivo que encabeza siempre ha estado abierto a tratar con los agricultores para lograr «una mejor contribución de la conservación de la naturaleza y el fomento de la riqueza natural».
ACCA no está, por tanto, de acuerdo con que se impulse una nueva norma foral, al igual que el sindicato agrario y ganadero local, UAGA, que considera una «exigencia» la solicitud de este «grupo minoritario» de cazadores. La central recuerda que la agricultura «es una actividad económica, mientras que la caza es sólo ocio».
La asociación es la principal protagonista esta temporada de la media veda, ya que la mayoría de sus guardas está en huelga.