Langreo acogerá esta
mañana un juicio en el que la
Fiscalía solicita la condena de un
acusado de colocar un lazo en un coto de caza
de Laviana, en el que cayó un corzo al
que cortó la cabeza tras capturarlo. La
condena supone una sanción de 3.840
euros.
Los hechos que serán juzgados se
produjeron en abril de 2013, cuando el acusado
colocó un lazo metálico en la
zona denominada ‘La Nueva’, próxima
a la localidad de Boroña (Laviana),
dentro de un coto regional de caza, adjudicado
a la asociación de cazadores El
Raigosu.
El lazo se encontraba convenientemente
armado y escondido, de forma que, el 21 de
abril, un ejemplar de corzo quedó
atrapado. El acusado acudió sobre las
11 horas de ese día al lugar y, tras
retirar el lazo y volver a montarlo,
amputó la cabeza del animal.
Vecino de Laviana
La Fiscalía considera que los
hechos son constitutivos de un delito contra la
fauna y solicita que se condene al acusado a
una multa de dieciséis meses a
razón de ocho euros diarios (3.840
euros), con un día de privación
de libertad por cada dos cuotas no satisfechas,
inhabilitación especial para el ejercicio
del derecho a cazar durante dos años,
abono de las costas y pago de una
indemnización a la asociación El
Raigosu de la cifra que se determine en
ejecución de sentencia por el coste del
corzo, más los intereses legales.
El acusado, nacido en 1960, es vecino de
Laviana y fue detenido a los pocos días
de que el Seprona localizase el corzo muerto.
Agentes del Seprona y guardas del coto de
Laviana pusieron en marcha, de forma
coordinada, un dispositivo de vigilancia en la
zona donde había aparecido el corzo
muerto y, el 21 de abril, detectaron la
presencia de un hombre que, según
fuentes de la Guardia Civil, tras recoger el
animal lo decapitó para quedarse con
el trofeo (el cuerpo estaba en estado de
descomposición) y volver a colocar un
nuevo lazo de caza en el mismo sitio.