Tabeirós. La lucha contra el furtivismo en los ríos gallegos también se libra lejos de sus aguas. Agentes de la Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Vivenda han interceptado especies piscícolas continentales procedentes de la pesca deportiva recreativa, cuya venta está prohibida, en un restaurante de la comarca de Tabeirós, cuyo dueño se enfrenta a multas que pueden oscilar entre los 25.000 y los 150.000 euros.
La localización se logró gracias a una inspección realizada en el restaurante donde los agentes del Distrito XVI detectaron ejemplares de trucha común (Salmo trutta). Ahora, el propietario denunciado se expone a una infracción tipificada como muy grave, en la Ley 2/2021 del 8 de enero de Pesca Continental de Galicia, cuyas sanciones pueden ser millonarias. Según la información facilitada por la Xunta, los efectivos medioambientales se identificaron ante el dueño del restaurante, al que se comunicó el motivo de la inspección y se le indicó que se iba a proceder a la revisión de las neveras y congeladores del local. En uno de los refrigeradores, en el compartimento de congelador, aparecieron cuatro truchas, de las que tres no cumplían con las dimensiones mínimas generales de captura (19 centímetros).
Ante ello, los representantes de la Consellería de Medio Ambiente procedieron al decomiso de los ejemplares y al levantamiento de un acta de inspección. También redactaron el correspondiente oficio de denuncia, dejando copias del mismo al propietario del mencionado establecimiento. MARÍA RENDUELES
Fuente. elcorreogallego.es