La decisión de Agroseguro de paralizar «cautelarmente» la reclamación a los cotos de los daños provocados por los animales a los cultivos ha sido bien acogida por los cazadores zamoranos según se puso de manifiesto en la asamblea celebrada anteanoche en la Federación provincial de Caza.
El cobro de estos daños provocados en las parcelas y en las fincas de labor por las especies cinegéticas a los cotos había levantado la voz de alarma de los titulares y arrendatarios de los aprovechamientos de la caza por cuanto que, además, se llevaba a efecto, en casos, sin su participación de los peritajes.
El presidente de la delegación provincial de Caza, José Antonio Prada, expresaba su satisfacción por la medida porque, de lo contrario, «era la ruina para los cotos».
Señaló, además, que se ha pedido a la Administración sacar adelante la suscripción de un seguro en la misma proporción de subvención que a los agricultores, de forma que el Ministerio de Medio Ambiente corra con un 50 por ciento, la Junta de Castilla y León con el 30 por ciento y los cazadores el 20 por ciento restante.
Los cazadores consideran «un logro sensato» la suspensión cautelar del cobro de los daños agrícolas provocados por los animales, especial mente por los conejos. El colectivo se mostró sorprendido por las reclamaciones económicas de Agroseguro, algunas a través de la vía judicial, y particularmente muy críticos con el hecho de que no tomaran parte en la peritación de los daños que luego debían abonar.
«Los cotos éramos responsables sin saber nada. Lo primero sería hacer el peritaje con los dueños de los cultivos para comprobar el grado y la importancia de los daños, luego llegar a un acuerdo y en el caso de que los seguros no cubrieran los daños pues solucionarlo en otras instancias» manifestó al respecto un cazador de la comarca de La Guareña.
Otro de los puntos que centró el debate de la asamblea estaba relacionado con la aplicación de la ley en los estamentos judiciales en los casos de accidentes con la fauna salvaje en las vías de comunicación.
Es otra cuestión que mantiene en vilo a los cazadores por la importancia de los accidentes y las cuantía económicas que conllevan estos siniestros.
Los cazadores mostraron su malestar al considerar que venían cargando con demasiada regularidad con las responsabilidades del siniestro al entenderse a la hora de fundamentar las consideraciones que no cumplían con la debida diligencia en lo tocante la seguridad de los acotados con vallados y demás.
Sostienen en el gremio de la caza que cumplen en todo lo tocante a la elaboración y el seguimiento de los planes cinegéticos, y con las fichas.
Los accidentes de la fauna en la carretera tienen en jaque a algunos acotados que lindan con vías de comunicación lindantes a reservas de caza o cotos importantes de caza mayor. Otero de Bodas es, en la provincia de Zamora, un ejemplo de un coto acosado por la siniestralidad, que ha obligado a sus titulares a buscarse el seguro en muy diferentes compañías ante la negativa de unas y otras a suscribir el seguro cuando se percataban del elevado número de accidentes. ‘