El Principado de Asturias ha decidido ampliar la reserva regional de caza de Cangas del Narcea hasta lindar con una zona osera, donde además también hay presencia de urogallo cantábrico.
La ampliación de la zona cinegética pasará de las 10.581 hectáreas actuales a 15.211 y quedarán dentro de este espacio donde se permitirá la caza La Artosa, Rengos, Jalón, Las Cruces, Vidal, Riotorno y Corros. Se da la circunstancia de que los terrenos de Corros forman parte de la reserva natural parcial de Cueto de Arbás y además, el monte de Rengos, donde también se permitirá cazar, linda con la reserva natural integral y reserva de la Biosfera de Muniellos, el corazón de Asturias donde habitan la mayor parte de urogallos y también hay presencia de oso pardo cantábrico, dos especies en peligro de extinción. El Principado ya ha presentado ante el consejo de caza esta ampliación. En el borrador, que la viceconsejera de Medio Ambiente, Belén Fernández, presentó ante este foro de carácter consultivo, asegura el Principado que la ampliación del área cinegética responde a las solicitudes que vecinos y propietarios de terrenos de Cangas del Narcea venían haciendo desde el año 2008, reclamando que estas fincas, hasta ahora vedadas a la caza, pasasen a formar parte de la reserva regional de caza de Cangas del Narcea. La Coordinadora Ecologista de Asturias asegura que esta modificación es «incomprensible» ya que tanto el oso como el urogallo correrán un peligro grave de supervivencia, ya que «se abre la veda a la caza en los terrenos que lindan con su hábitat natural».