Un grupo de furtivos que
practican la caza con galgos fuera de
temporada y con perros posiblemente robados
en parcelas agrícolas de La
Moraña ha causado «considerables
destrozos» en las mismas ante los que
los agricultores afectados se sienten
«indefensos», según
denuncia Asaja.
«Estos desaprensivos utilizan para
probar los galgos varios vehículos
todoterreno de gran cilindrada con los que
atraviesan los terrenos ya arados, muchos de
ellos sembrados e incluso en plena nascencia,
y están arrasando las estructuras de
riego en las parcelas de
regadío», añade.
Asaja afirma que tiene constancia de que
se trata de «un grupo de cazadores
procedentes de la Comunidad de Madrid, que
se desplazan hasta La Moraña en ocho
vehículos de alta gama y gran
cilindrada» con los que «conducen
por los caminos y se introducen en las parcelas
sin ningún tipo de miramiento, pasando
por encima de los tubos de riego y
dejándolos inservibles»,
daños a los que hay que sumar que
«las rodadas que dejan en el terreno
dañan las tareas de arado y afectan a la
siembra y la nascencia de cultivos como la
colza», añade Asaja.
Los daños se han registrado en
parcelas agrícolas situadas en los
municipios de Sinlabajos, Aldeaseca,
Villanueva del Aceral, Barromán,
Castellanos de Zapardiel, San Esteban de
Zapardiel, Palacios de Goda, Donvidas, y en
algunos términos de Valladolid.
Asaja lamenta «la permisividad de
la Guardia Civil ante esta situación,
teniendo en cuenta que tiene conocimiento de
estos hechos, puesto que han sido
denunciados, y que los furtivos ya han sido
identificados y siguen campando a sus anchas
por las parcelas de La Moraña,
levantando la caza, matando animales de
forma ilegal y fuera de veda, y con galgos de
dudosa procedencia», afirma la
organización agraria a través de
una nota de prensa en la que insta al Instituto
Armado a tomar medidas para impedir que lo
que califica de «auténtica
mafia» siga «campando a sus
anchas».