El sindicato agrario Enba emplazó ayer a los grupos del Parlamento vasco a resistir «la fuerte presión del ‘lobby’ de cazadores» para cambiar a última hora las distancias de seguridad que el proyecto de ley de Caza asigna a caminos, bidegorris, vías verdes y núcleos habitados.
En una nota difundida ayer, la central avisa a los grupos políticos de que se movilizará públicamente si reducen los perímetros ‘sin plomo’ incluidos en el texto presentado por el Ejecutivo de Patxi López.
Enba recuerda que ese proyecto de ley es «casi idéntico» al elaborado por el anterior Gobierno de Ibarretxe, un documento que, «tras un intenso trabajo de cocina», había recibido «el visto bueno» de agricultores, ganaderos, ecologistas y de los propios cazadores, si bien no llegó a enviarse a la Cámara vasca. Según el sindicato, la nueva legislación, tal y como está redactada, protege a los baserritarras y habitantes del medio rural «frente al exceso de algunos cazadores». Igualmente, «mejora el tratamiento a los propietarios de las fincas y los bosques donde se desarrolla actividad cinegética».
Enba exige a los parlamentarios que no acorten «un ápice» las distancias de seguridad, que oscilan entre 20 y 200 metros dependiendo del lugar, pues tales cambios resultarían «lesivos para el normal desarrollo de la actividad agropecuaria y para la calidad de vida de los baserritarras y habitantes rurales en general».
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