La presencia de la biotoxina DSP, cuyo consumo puede producir trastornos intestinales, en los bancos naturales de moluscos bivalvos de Cantabria, como mejillones, almejas o navajas, ha obligado a prohibir temporalmente la extracción y comercialización de estos animales.
En un comunicado, la Dirección General de Pesca del Gobierno de Cantabria ha informado de que el permiso para extraer y comercializar moluscos bivalvos se reabrirá cuando el nivel de esas biotoxinas se encuentre por debajo del nivel establecido como seguro por la normativa vigente.
Para ello, se mantendrá un constante muestreo en todo el litoral, a fin de proceder, cuando sea posible, a su reapertura, según ha informado el Gobierno de Cantabria.
La Dirección General de Pesca ha explicado que la aparición de este tipo de biotoxinas es un fenómeno natural, que se deriva de la excesiva proliferación de algunos tipos específicos de microalgas en las aguas marinas de las que se alimentan los bivalvos.
La existencia de la biotoxina DSP ha sido detectada dentro de un control de los servicios técnicos de la Consejería de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca y Biodiversidad.
La prohibición de extracción y comercialización ya se ha notificado a la Dirección General de Salud Pública de la Consejería de Sanidad y Servicios Sociales.
También se ha informado a la Consejería de Medio Ambiente, Delegación de Gobierno, Secretaría General del Mar del MARM, cooperativas marisqueras, cofradías de pescadores, productores de cultivos marinos, depuradoras de moluscos y ayuntamientos afectados.