La Comisión Europea cree que los Estados miembros no facilitan los datos científicos suficientes para evaluar la situación real en la que se encuentran muchas de las especies que se capturan en aguas comunitarias. Por eso ha decidido pasar a la acción y proponer una nueva metodología para asignar los Totales Admisibles de Capturas (TAC) y cuotas para 2012 que contempla recortar hasta un 25% las posibilidades de pesca de las especies de las que no dispongan de informes científicos o los datos entregados por los gobiernos sean inadecuados. El objetivo de la comisaria María Damanaki, recogido en un informe sobre los avances de la política pesquera presentado ayer, terminar con la sobrepesca e instaurar una recogida de datos más fiable.
Y es que aunque la situación ha mejorado y la proporción de los stocks en dificultades se ha reducido, se queja de que todavía hay lagunas importantes porque no existen dictámenes científicos sobre dos tercios de las especies reguladas por los TAC. Entre las pesquerías afectadas por esta falta de información el documento incluye las del Golfo de Bizkaia y las aguas atlánticas de la península ibérica. Especial atención le merecen las especies de aguas profundas que se encuentran agotadas, mientras que anuncia la posibilidad de presentar una nueva propuesta para la merluza del norte y subraya que los planes para la anchoa están todavía en discusión entre el Parlamento y el Consejo.
«Hay muy pocos dictámenes disponibles. La merluza del sur parece abundante gracias a un buen reclutamiento de juveniles pero el ICES (Centro Internacional para la Exploración del Mar) informa de capturas por encima de las cuotas en 2010 así que la sostenibilidad a largo plazo de esta pesquería está en peligro», señala el documento. Según Bruselas, en la mayoría de los casos el desconocimiento se debe a la falta de información sobre las capturas, al carácter incompleto de los estudios o al escaso muestreo realizado. Por eso, advierte a los Estados miembros de que son ellos los responsables de «facilitar datos científicos» aunque esa responsabilidad en ocasiones se incumpla. Entre los países con «algún pequeño problema» este año en este ámbito la comisaria mencionó ayer a España y Grecia.
acabar con los excesos Damanaki no quiso cifrar los recortes de cuotas que pedirá a los gobiernos -su documento plantea la cifra de un 25%-, pero sí advirtió que tomarán medidas de precaución si no reciben datos sobre el estado de las pesquerías. Se trata, según insistió, en «acabar con los excesos pesqueros» a través de «medidas de gestión de los recursos que permitan la recuperación de las poblaciones y garanticen el mayo nivel medio posible de capturas a largo plazo». Y es que el objetivo es pasar de una pesca intensiva a una más moderada. «Se podrán capturar cantidades iguales o superiores a las de hoy pero con un menos impacto en el medio ambiente y menos descartes».
Su informe también revela que muchos Estados miembros, entre ellos España, Portugal, Grecia o Irlanda, no han enviado la información necesaria del período 2002-2008 para realizar la radiografía económica del sector. «Las deficiencias de los datos comprometen seriamente nuestras evaluaciones de la actuación económica de la flota pesquera de la UE», advierte.
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