Castilla-La Mancha ha decidido retrasar cinco días la caza de la tórtola y la paloma torcaz, que será del 20 de agosto al 15 de septiembre, mientras que la caza de la codorniz se mantendrá del 15 de agosto al 15 de septiembre, a raíz de la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha (TSJCM) que anuló la media veda de la temporada 2007/2008.
Así lo ha indicado, en rueda de prensa el director general de Política Forestal, Darío Dolz, que ha señalado que con esta modificación se da cumplimiento a las recomendaciones que establecía la sentencia, en lo referido a evitar la caza en época de reproducción y sobre la sostenibilidad del aprovechamiento, para seguir garantizando su apoyo al sector, siendo esta región el primer destino nacional cinegéticamente hablando, lo que supone un motor económico y de desarrollo social.
Dolz ha indicado que ese retraso se ha alcanzado en acuerdo con el presidente de la Federación de Caza de Castilla-La Mancha, Juan de Dios García; el de Aproca, Luis Fernando Villanueva, y el la Asociación de Titulares de Cotos de Caza de Castilla-La Mancha, Juan Antonio Corral, presentes en el acto, y que han avanzado su intención no solo de presentar un recurso de amparo sino de recurrir al Tribunal Constitucional la sentencia, al considerar que se ha dejado en una «indefensión total» al sector.
Precisamente, el responsable de la Federación de Caza ha agradecido el trabajo de la Junta de Comunidades para solucionar el «real desatino» que ha supuesto la sentencia del TSJCM que declaraba nula –y no ilegal, ha especificado, como dicen Ecologistas en Acción– la media veda, lo cual ha supuesto «una alarma social» en el sector, que podría haber llegado a perder alrededor de 40 millones de euros si hubiera sido prohibida.
El director general ha querido aclarar, en cualquier caso, que la sentencia no obligaba a nada, ya que no había «sanción ni costas de ningún tipo», y si se ha decidido retrasar las fechas de inicio de este tipo de caza ha sido en base a determinados estudios sobre la reproducción de estas aves, y para –como ha especificado Villanueva–, hacer un «guiño» a los ecologistas «para que entiendan que estamos dispuestos a variar las condiciones».
ORDEN ANTES DEL 31 DE MAYO
El responsable de Aproca ha reconocido que la sentencia del TSJCM es «una llamada de atención» pero ha precisado que, en su momento, el juez debió haber convocado al sector para que presentase sus estudios, ya que, según ha explicado, los ecologistas basaron su recurso «en un estudio sobre un solo nido» y hay estudios a nivel nacional sobre la media veda y la caza de estas especies que avalan la postura del sector.
También han mostrado los representantes del sector su «impotencia» ante los ataques de una organización como Ecologistas en Acción que han definido como «radical» y cuyo único fin es «la extinción de la caza», a pesar de que es el sector cinegético el que está poniendo dinero encima de la mesa para el mantenimiento de las especies; y han avisado que con estas situaciones los ecologistas no consiguen más que «la unión del sector».
Las modificaciones que se han introducido ahora por parte del Ejecutivo de Castilla-La Mancha se concretarán en la nueva orden general de vedas, que habitualmente debe presentarse antes del 31 de mayo de cada anualidad, aunque este año «posiblemente se adelante», ha aclarado Darío Dolz, que ha destacado el gran número de personas que vive de la caza en la Comunidad Autónoma.
Así, a las 180.000 licencias de caza que existen en la región hay que sumar «toda la gente que viene de fuera», y que el cinegético es un sector multidisciplinar, ya que no solo hay que contar a los cazadores, sino también a los propietarios de realas, taxidermistas, armerías e incluso gasolineras, restaurantes y alojamientos situados en esas zonas.
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