La sociedad de cazadores de Ribadesella celebró su gala anual en la que se hizo un repaso de la actividad a lo largo de la temporada y se otorgaron los galardones.
Ramón Canal, alcalde de Ribadesella, acudió por invitación a la reunión cinegética y allí se declaró defensor de los cazadores porque «generan riqueza y porque forman uno de los gremios más respetuosos con el medio ambiente y la fauna, bastante más que muchos ecologistas de moqueta».
Ante la proximidad de las elecciones de mayo, Canal comentó que «me parece nefasta la actitud de algunos grupos políticos que en época preelectoral emprendieron una campaña contra los cazadores». También explicó que «comparto» la propuesta de los cazadores para la zona del Quérabu, un lugar en el que se «debe proteger a las aves y permitir la caza mayor».
La temporada cinegética en Ribadesella concluyó con los mejores números de su historia al haberse abatido 85 jabalíes, 23 corzos y un venado. La cuadrilla más efectiva resultó ser la de Toto Peón, con 21 verracos cobrados, mientras que la ‘cuchara de madera’, el trofeo para la palomilla menos certera, fue este año para el grupo de Matías Pendás, con 13 suidos. El cazador con más piezas apioladas fue Carlos Fuentes ‘Carly’, tras haber tumbado siete navajeros, y por ello se llevó la ‘Bala de plata’ que concede el delegado de Mapfre, Miguel Rosete.
El coto de Ribadesella cuenta con 130 socios de los que 75 se dedican a caza mayor y 55 están en posesión de la tarjeta para caza menor. En el municipio operan cinco cuadrillas de caza mayor que disfrutan sus permisos en cinco lotes.