El delegado de la Junta de Castilla y León en Zamora, Alberto Castro, afirmó hoy que la Administración Autonómica no contempla un modelo de «eliminación completa» del lobo para reducir su presencia en la provincia y la Reserva Regional de Caza de la Sierra de la Culebra.
«Nunca vamos a poder eliminar el lobo de nuestros campos y, dentro del respeto a ese animal, debemos conseguir que el ganadero no se vea perjudicado y saber dar la respuesta a quienes soportan los ataques», dijo, para agradecer después que los sindicatos se sienten con la Junta, a los que reclamó la «suficiente responsabilidad a la hora de pedir».
Alberto Castro hizo estas declaraciones en una pausa de la reunión que mantuvo hoy en la Delegación Territorial de Zamora con los representantes de las organizaciones profesionales agrarias COAG, UPA y Asaja para tratar los ataques de lobo registrados en la provincia durante el último semestre, después de haber abordado el mismo asunto en diciembre de 2010. «Tras el análisis que hemos hecho, vemos que se han cumplido en parte los compromisos establecidos en la última reunión. Los cupos cinegéticos al norte del Duero se han cumplido al 65 por ciento, más que en ejercicios anteriores», aseguró.
En este contexto, señaló que se detecta una cierta «congelación» en el número de ataques de lobos y de cabezas de ganado afectadas. Castro trasladó a los ganaderos que la Junta está sujeta a una normativa «que no establece» el propio Gobierno regional, sino la Unión Europea y el Ejecutivo central». De esta forma, recordó que la Junta está «obligada a cumplirla» y pidió a los ganaderos que «comprendan que hay que actuar a posteriori, aunque eso no le sirva de consuelo».
Cifras
Desde enero hasta junio de este año, en la Reserva Regional de Caza de la Sierra de la Culebra se han registrado seis ataques de lobos, con doce cabezas de ganado afectadas, mientras que fuera de la Reserva, también al norte del río Duero, se contabilizaron 67 ataques sobre 192 reses.
Por otra parte, aunque se produjeron menos ataques al sur del río, los 26 episodios denunciados se saldaron con 278 cabezas de ganado ovino y trece de bovino afectadas. «En la zona sur los ataques son más dañinos por el nivel de estabulación del ganado. Por eso hay esa disparidad de datos, con menos ataques pero más mortíferos», explicó el delegado de la Junta en Zamora. «Vamos a intentar cumplir con nuestra responsablidad y los cupos cinegéticos que nos corresponden. Los cotos tienen que ser responsables con los que tienen que abatir y en la zona sur debemos establecer planes de conservación cuando veamos exceso de ataques», indicó.
En este contexto, Alberto Castro expuso las estadísticas de la zona al norte del río Duero, donde existe un Plan Cinegético que establece la cantidad de ejemplares de lobo que se pueden abatir según el baremo de nacimientos y muertes y que, en este caso, fue de 28. «Se abatieron 19 en la zona norte y uno en Peñausende. Además, hay autorizado otro en la Alta Sanabria y otro más en Tapioles, en la zona de Villafáfila», precisó.
El delegado territorial hizo hincapié en la petición al Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino de que medie ante instancias europeas para modificar la normativa actual vigente para poder actuar al sur del Duero, considerando al lobo como especie cinegética. «Estamos trabajando para cambiar este entorno normativo que nos obiga. Llevamos diez años instando al Ministerio a que traslade a la Unión Europea esa modificación. Debería permitirse en esa zona y más al sur una gestión cinegética similar a la del norte del Duero», afirmó.
Por último, consideró que no se actúa «para eliminar al animal, sino para que el lobo sea una especie controlada». «No podemos vivir al margen del lobo. Debemos ser más ágiles al pagar las ayudas y transmitir a los ganaderos que estamos a su lado, no contra ellos», finalizó.
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