La asociación de tecores
del Parque del Xurés (Xurestec) ha
interpuesto una nueva denuncia por el destrozo
que han sufrido esta semana una veintena de
manajos (biotopos) para conejos y treinta
módulos de bebederos y comederos
para las aves en los terrenos que gestionan los
tecores de este colectivo, en el municipio de
Lobios.
Los miembros de la asociación de
cazadores que gestiona los tecores en el
parque natural tenían los biotopos
artificiales, de unos 25 metros, en los que
guardan entre diez y quince conejos que
alimentan, vacunan y mantienen en
cuarentena antes de irlos soltando
paulatinamente para la caza, según
explicó el presidente Domingo
González.
Los destrozos, solo en materiales y
cuantificables porque han sido subvencionados,
dijo el presidente, suponen un coste de
más de 50.000 euros. Además,
el vandalismo en estas instalaciones puede
provocar daños añadidos en el
resto de la fauna, como el águila real
introducida en el parque natural, que se
alimenta de los conejos y perdices que sueltan
los cazadores, explican desde la
asociación.
No es la primera vez que la
asociación, y sus miembros, sufren
ataques de este tipo. Sospechan que los
daños pueden estar relacionados con la
política de rectitud respecto a la
legislación de caza que lleva la
asociación y con la que no concuerdan
algunos cazadores de Lobios. Cinco fueron
denunciados en diciembre del 2012 por la
Policía Autómica por un delito
contra la fauna tras haber abatido a una
hembra de corzo fuera de temporada.
Desde entonces, empezaron los
problemas, supuestamente por represalias o
como amenaza de quienes no admiten las
normas, según sostiene la directiva. El
año pasado, según explica
Domingo González, aparecieron
muertos 22 perros envenenados con esternina
y también le echaron «un
insecticida raro nas sesenta colmeas que un
socio tiña nunha alvariza».
Incluso secaron unos 600 árboles,
apunta, de otro socio. Temen que cualquier
día pueda pasar algo más grave
aún.
La asociación Xurestec ha
denunciado todos estos hechos ante el Seprona
y hay procedimientos abiertos en
instrucción en el Juzgado de Bande,
pero reclama mayor dureza de las
administraciones contra el furtivismo.