La Federación de Caza de
la Comunitat Valenciana ha expresado
formalmente su malestar por lo ocurrido y
condenado
«enérgicamente» la
«matanza» registrada el domingo
mientras la directora general de Medio Natural,
Salomé Pradas, confirmaba la
existencia de una investigación y la
apertura de un expediente.
Ayer, la Albufera era un hervidero, y no
solo entre los colectivos de cazadores de
acuáticas, que amenazaban incluso con
«ignorar» las normas que regulan
la caza en el parque natural en lo que resta de
temporada, también entre el personal
de la Conselleria de Medio Ambiente, que se
referían a lo ocurrido con palabras
como «burla»,
«chulería»,
«desacato» o
«barbaridad». Román
Samper, de la Federación de Caza de la
Comunitat Valenciana aseguraba al respecto
que 20 cazadores «se han reído
en la cara» de 3.000
«respetuosos con la ley».
En la Albufera existen al menos 17 cotos,
tres de ellos privados. La fecha de inicio de la
temporada en todos los cotos la marca la
conselleria atendiendo al día que
solicitan «la mayoría» de
los cotos en su plan técnico y
acomodándola a la cosecha de arroz,
de modo que la caza no provoque accidentes.
El coto de Zacarés es que solicita
siempre la fecha más temprana,
aunque usualmente esperaba a que la fijara la
conselleria. La fecha «prevista»
este año era la del 11 de octubre.
Medio Ambiente confirmó ayer que
el coto carecía de permiso y fue
advertido el viernes pasado de que
podía incurrir en una ilegalidad.
«El guarda tomo nota de todo pero no
paralizó la cacería por un
principio de precaución», dijo la
director general del Medio Natural. Iba solo y
desarmado frente al menos a 20
escopetas.