Mañana, coincidiendo con
el segundo domingo de agosto, comienza la
temporada de caza en Aragón con la
media veda, la primera que se inicia con la
nueva Ley de Caza de la comunidad
autónoma, aprobada el pasado 12 de
marzo.
La Ley simplifica trámites y aclara
puntos que generaban inseguridad
jurídica, además de fomentar
esta práctica deportiva como un
recurso socioeconómico para el mundo
rural y tratar de rejuvenecerlo, ya que la
mayoría de las licencias que se otorgan
en la comunidad, más de 3.000 en la
provincia de Teruel, pertenecen a personas de
más de 60 años de edad.
El pasado 31 de julio además se
publicó el Plan General de Caza para la
temporada 2015/2016 que ahora comienza,
para compaginar el ejercicio puntual de la caza
y un ordenado aprovechamiento
cinegético con la protección de
la fauna silvestre.
El plan delimita las especies objeto de
caza, épocas, días y horarios
hábiles para el ejercicio
cinegético y las normas
específicas tanto para la caza mayor
como para la menor.
También establece las valoraciones
de las especies cinegéticas en caso de
indemnizaciones por daños,
además de relacionar los vedados y los
términos municipales donde se pueden
cazar determinadas especies, entre otras
informaciones prácticas.
Según este documento, las
especies autorizadas para la caza en verano o
media veda son la codorniz, la tórtola
común, las palomas y sus diferentes
razas y variedades, la urraca o picaraza, el
ánade real, el conejo o el zorro. En el
caso del conejo los términos
municipales donde se podrá cazar en la
provincia de Teruel son Albalate del Arzobispo,
Andorra, Híjar, La Puebla de
Híjar y Urrea de Gaén.
Para esta temporada no se autoriza la
caza de la focha común en las lagunas
de Bezas y Rubiales.
Durante la media veda está
prohibida la caza con galgos en todo tipo de
terrenos cinegéticos. Fuera de los
terrenos cultivados, la modalidad permitida es
la de puestos fijos y sin perros excepto en la
caza del conejo en los términos
municipales permitidos. En los campos cuya
cosecha esté sin levantar será
necesaria la autorización expresa del
propietario.
Los días hábiles para la
caza que vienen incluidos en el Plan General
de Caza para la media veda serán de
un máximo de 17 dentro del periodo
hábil a especificar por los titulares de
los diferentes cotos.
El horario comprendido va desde una hora
antes de la salida del sol hasta una hora
después de su puesta, salvo que se
trate de aves acuáticas que
será de dos horas o que se trate de
caza a la espera para actuaciones de control de
daños agrarios, que entonces se
podrá realizar durante todo la
noche.
La caza mayor -ciervo, jabalí,
gamo o corzo- no comienza hasta el tercer
domingo de septiembre, justo cuando acaba la
media veda. El plan establece las normas
específicas para la caza mayor como
los precintos, la autorización de
transporte de piezas para uso particular o para
su transporte hasta un establecimiento de
manipulación de caza.
También, la señalización
de las batidas o la forma de realizar las
esperas.
Entre las novedades más
destacadas que se encontrarán los
cazadores con la nueva ley figuran los cambios
en la gestión de las reservas de caza,
la simplificación de trámites en
los cotos, la concreción en el pago de
daños producidos en accidentes de
tráfico por especies cinegéticas,
la conciliación de los intereses de
agricultores y cazadores o la posibilidad de
sacarse en un futuro licencia
interautonómica.
La simplificación de la
tipología de los cotos, que ahora ya no
diferencian entre menor y mayor, y son todos
para caza mayor y a partir de 500
hectáreas es otra novedad.
Además, ahora los planes
técnicos solo habrá que
renovarlos cuando haya cambios sustanciales
en el coto porque la gestión se
concretará en la memoria anual.
También hay cambios en los cotos
municipales de caza, donde ahora el 70 por
ciento de los ingresos será para
reinvertir en el coto frente al 75 por ciento de
la normativa anterior. La normativa aclara
además temas jurídicos como
las zonas de seguridad donde se puede cazar.