Hoy comienza la temporada
cinegética 2014-2015 en los terrenos
sometidos al régimen
cinegético especial y se
prolongará hasta el 8 de febrero para
caza menor y 21 de febrero para mayor, con
unas perspectivas poco
halagüeñas para los 130.000
cazadores con licencia que hay en Castilla-La
Mancha.
A la crisis económica, que ha
mermado en los últimos años el
número de licencias -en la
región años atrás se ha
llegado a tener más de 200.000- y ha
disminuido la organización de
cacerías y monterías, se une
este año una pertinaz sequía
que ha afectado especialmente a la perdiz roja,
la reina del campo. De ahí que el
presidente de la Federación Castellano-
manchega de Caza, Juan de Dios
García, pidiera ayer a las sociedades y
titulares de coto «responsabilidad y
prudencia» a la hora de poner los cupos
para su captura. «La tremenda
sequía que nos ha afectado todo el
verano ha hecho que no la perdiz no se
desarrolle adecuadamente y en algunas zonas
hay muy pocos ejemplares»,
indicó García a ABC.
El presidente de la Territorial de Caza
indicó que la temporada se
salvará, de nuevo, con el conejo, la
liebre y la paloma torcaz, en caza menor; y
con el jabalí, que también ha
criado esta primavera en abundancia, en caza
mayor, pues en el caso del ciervo el problema
va a ser el poco desarrollo de las cuernas, tan
importantes a la hora de conseguir ejemplares
de trofeo.
Relevo generacional
Aunque esta temporada parece que hay
más movimiento en caza mayor, con
una mayor demanda de monterías,
especialmente preparadas para los cazadores
extranjeros, lo cierto es que las licencias han
ido descendiendo en los últimos
años y no todo se debe a la crisis. La
falta de relevo generacional es el principal
motivo, señalaba Juan de Dios
García, para quien es necesario poner
en marcha una campaña de
acercamiento de los jóvenes al mundo
cinegético, impulsada por el Gobierno
regional, especialmente en las zonas urbanas,
donde se ha perdido esta
práctica.
Esta temporada de caza será,
previsiblemente, la última con la actual
normativa, puesto que ya se ha llevado a las
Cortes Regionales la nueva Ley de Caza de
Castilla-La Mancha para su debate y posterior
aprobación, algo que el Gobierno
regional quiere que se haga antes de finalizar
el año.
Juan de Dios García se mostraba
esperanzado con esta nueva norma, al haberse
atendido muchas de las alegaciones
presentadas por la Federación de Caza,
aunque se mostraba receloso por la
presión que están haciendo los
grupos ecologistas para modificar esta ley.
«Hay mucha demagogia entre los
detractores de la caza», indicó el
presidente de la Federación, para quien
estos grupos y algunos partidos de izquierda lo
que quieren realmente es que se prohiba la
caza.
Otro frente abierto esta temporada es el
conflicto de los rehaleros con el Ministerio de
Empleo y Seguridad Social, al considerar dicha
actividad como un negocio de lucro y por lo
tanto debe tributar.
En las últimas semanas se han
sucedido las reuniones ante el inminente inicio
de la veda y la amenaza del sector de las
rehalas de no acudir a las monterías.
Gobierno y Mesa Nacional de la Rehala
acercaban la semana pasada posturas para
minimizar el impacto que tendría tener
que darse de alta como autónomos
todos los rehaleros. Sobre la mesa hay una
serie de propuestas para la exención
de dicha obligación. Entre ellas
está el reconocimiento de Rehala
Deportiva, cuyo titular no tendría que
tributar. También se ha fijado un
listón de ingresos para quedar exento o
no de forma prorrateada a los doce meses del
año.