¿Cómo ven el mundo los perros? Claves para poder entenderlos mejor
¿Reconocen a otros que son de su misma raza? ¿Ven peor que los humanos? ¿Por qué ladran a los desconocidos? Es fundamental entender al mejor amigo del hombre para cuidarlo bien
Frecuentemente se dice que los perros ven el mundo en blanco y negro. En realidad, esto no es más que una leyenda, muchas personas han malinterpretado que los canes son daltónicos y piensan que solo ven en escalas de gris. La verdad es que sí ven colores, pero los colores que ven no son tan vívidos ni variados como los que ven los humanos. Ven el mundo en, básicamente, amarillo, azul y gris. Otros colores que nosotros distinguimos perfectamente, como el verde o el naranja, los ven amarillento, y también confunden el violeta como azul.
Aún así, tenemos la idea de que, mientras que los humanos somos más ‘visuales’, por decirlo de algún modo, los perros son más ‘auditivos y olfativos’. Pero, aunque no tienen nuestra misma capacidad visual, lo más preciso sería decir que los perros y los humanos ven el mundo de manera diferente. La agudeza visual de los perros evolucionó para satisfacer sus necesidades, al fin y al cabo.
Al no distinguir colores como el rojo y el verde, les costará encontrar una bola del primer color en un campo de hierba
Por ejemplo, es probable que puedan ver mejor al atardecer y en la oscuridad que los humanos. Se ha estimado que pueden ver con luz tenue aproximadamente cinco veces más que nosotros, según informa ‘Psychology Today’. Los perros también están mejor adaptados que los humanos para identificar el movimiento con su visión periférica. Sin embargo, ven peor los detalles, quizá porque no ven la misma escala de colores que nosotros: un ejemplo sería que, al no distinguir colores como el rojo y el verde, les costará encontrar una bola del primer color en un campo de hierba. Otros aspectos de la visión incluyen la percepción de profundidad, el campo visual de visión y la sensibilidad al movimiento. En cada una de estas áreas, la visión del perro es diferente de la visión humana, ya que las capacidades visuales se han adaptado a las necesidades de cada especie.
También hay que tener en cuenta que existen muchas razas de perros y cada una ve de una manera distinta. La doctora Alexandra Horowitz sugiere que las variaciones en la agudeza visual canina pueden estar relacionadas con la forma y tamaño de la nariz. Los perros de nariz corta tienden a tener una mejor visión de cerca, mientras que los perros con narices largas tienen una mejor visión panorámica y periférica. Y si tu perro alguna vez ha ladrado a un extraño que llevaba, quizá, gafas de sol o muletas, no te preocupes que también tiene una explicación: a menudo se asustan por cosas que no reconocen visualmente.
¿Se reconocen entre sí?
Muchos dueños apuntan que sí, incluso a la lejanía, y saben si el perro que se acerca es amigable o no, aunque todavía no existe una explicación para ello. Es posible que las señales compuestas que consisten en la información del olfato, la vista y el sonido puedan ayudarlos a discriminar al perro. No hay evidencias de que los canes puedan distinguir a otros de su misma raza, pero muchas anécdotas apuntan que podría ser posible.
Los perros de nariz corta tienen una mejor visión de cerca, mientras que los perros con narices largas tienen una mejor visión panorámica y periférica
Si lo hacen, es probable que las señales se encuentren en el sentido olfativo del perro, y tal vez en la identificación de lo que se llama el ‘complejo de histocompatibilidad’. Esto es un conjunto de proteínas de la superficie que se encuentran en las células de todos los mamíferos, y está involucrada en la función inmunológica. Se cree que juega un papel en la selección de parejas.
¿Y a nosotros?
En un estudio de perros y expresiones faciales humanas, un equipo de científicos descubrió que distinguen entre caras felices y enojadas. Tras mostrarles varias expresiones, se dieron cuenta de que las mascotas se lamían el hocico cuando veían una expresión enojada y no lo hacían cuando observaban una feliz, lo que sugiere que pueden haber evolucionado para comprender mejor nuestros rostros.
Además, otros estudios apuntaron que, cuando observan un rostro alegre, liberan la hormona oxitocina. Cuanto más aprendemos acerca de cómo los perros perciben el mundo, más podemos hacer para darles la mejor vida posible.
Fuente. elconfidencial.com