La Orden General de Vedas fija para el 15 de febrero el final de la temporada, pero dado que coincide en martes será el próximo domingo, 13 de febrero, cuando se celebren las últimas monterías de jabalí en la provincia de León. La mayoría de los acotados que disponen de esta especie en sus Planes Cinegéticos están aprovechando la magnífica climatología con temperaturas primaverales especialmente al medio día, y las buenas condiciones del monte para despedir la temporada.
Los resultados que se están conociendo en esta recta final son francamente buenos, superando ampliamente las monterías que se han realizado hasta la fecha. Tampoco hay apenas nieve en las montañas pese a lo cual los jabalíes se están desplazando hacia los valles y zonas boscosas buscando alimento, en donde son fácilmente arrancados por los perros. Esta escasez de alimento en el monte empuja a muchas hembras preñadas hacia zonas bajas con cultivos de maíz. Preocupa en este sentido el daño que se está haciendo a la especie, pese a que las batidas por daños son imprescindibles y los agricultores las demandan con insistencia.
En las zonas bajas del Páramo la recogida del maíz se está realizando con una cierta lentitud, ya que las máquinas se atollan con frecuencia en el terreno. Al menos en esta temporada muchos jabalíes se librarán de la bala por esta razón, si bien más de uno se cobrará en las batidas de zorro que a partir de estas fechas comienzan a autorizarse. No sucede lo mismo en las vegas del Esla donde casi ha concluido la cosecha y prácticamente no quedan manchas de cereal que batir. En todo caso los resultados están siendo ligeramente inferiores a los de temporadas anteriores. También los accidentes de tráfico, producidos por atropellos a piezas cinegéticas, se han reducido aunque se han producido varios espectaculares con resultado de siniestro total si bien, afortunadamente, sin víctimas mortales aunque si lesiones. Curiosamente a la vez que se han reducido los provocados por jabalíes, han aumentado los atropellos de corzos principalmente.
En cuanto a la caza menor y una vez que se ha cerrado, en estos días soleados comienzan a verse bastantes perdices emparejadas. La temporada ha sido bastante mejor que la pasada. En este sentido las estimaciones van de diez a quince «patirrojas» de promedio por escopeta en los cotos perdiceros. Las esperanzas se ponen en el deseo de que una buena primavera permita la reproducción de las parejas que han sobrevivido, bastantes en comparación con la temporada anterior. Los descastes de zorros y otros depredadores, que comenzarán una vez finalice el jabalí, así como la proliferación de otras especies como el conejo de monte, contribuirán sin duda a mantener la especie mas amenazada de todas las cinegéticas que es, hoy por hoy y sin lugar a dudas, la perdiz roja.