No ha satisfecho completamente a ninguna de las partes, como era de esperar. Más bien se esperan con incertidumbre las consecuencias que tendrá su puesta en marcha. El Plan de Gestión del Lobo fue aprobado el martes por el Consejo de Diputados, como ya adelantó este periódico, con el acuerdo alcanzado entre los departamentos forales de Medio Ambiente y de Agricultura como mayor éxito. ¿Su objetivo? Hacer compatible la presencia del predador en el territorio y asegurar la actividad de la ganadería extensiva sin graves daños. ??stas son las principales líneas de un documento que no ha dejado indiferente a nadie y que ha modificado el borrador inicial elaborado por el área dirigida por Mikel Mintegi para incluir las ideas aportadas desde el ramo encabezado por Estefanía Beltrán de Heredia. El texto se revisará cada cuatro años o, con carácter excepcional, si cualquiera de los dos departamentos así lo considerara necesario.
El Plan establece un diagnóstico de la presencia del lobo y asume que se debe conocer su situación para poder tomar las medidas adecuadas. Reconoce, además, la labor de gestión medioambiental de la ganadería extensiva. Así las cosas, afirma que entre 2000 y 2009 se han registrado unas 80 predaciones de media cada año con una afección anual sobre 300 reses. Asimismo refleja que el 14,3% del territorio está en riesgo de ataques, mientras que ayer se aseguró que en lo que va de año se ha reducido el número de ataques con 13 intentos de los que sólo uno está confirmado por lobo y cuatro permanecen en duda. El texto también recuerda que este predador es una especie protegida por la ley europea, aunque no en peligro de extinción, y por ello fija el valor de cada lobo en 35.000 euros.
El documento contempla la financiación de medidas preventivas que los ganaderos podrán adoptar para disuadir al lobo de posibles incursiones. Así las cosas, el Departamento de Agricultura financiará el adiestramiento y uso de perros de guarda de calidad para la vigilancia del ganado. El año pasado se dedicaron a tales actuaciones 25.000 euros. también se ayudará a implementar vallados protectores, ya sean eléctricos o no, para mejorar la seguridad. Por último, se investigará la posibilidad del uso de dispositivos ahuyentadores.
El Departamento de Medio Ambiente «de acuerdo con la Dirección de Agricultura» podrá autorizar controles del lobo con los requisitos que incluye el Plan. Estas medidas, según aseguró ayer el director de Medio Ambiente, Juanjo Yárritu, se aplicarán a los lobos que causen conflictos con la ganadería y después de la elaboración de un informe técnico que establezca cuántos ejemplares y la zona en la que podrá realizarse. «Será de forma excepcional y justificada. No se trata de matar lobos a discreción, pero tampoco vamos a introducir lobos como algunos han insinuado», afirmó el experto. Estas iniciativas incluyen la posibilidad de realizar esperas o recechos, batidas, capturas en vivo u otras acciones que se consideren oportunas.
En caso de que la prevención y el control no surtan efecto también habrá compensaciones. Medio Ambiente se encargará de otorgar los pagos por servicios ambientales, para lo cual ha destinado 70.000 euros de su presupuesto y 30.000 euros para el manejo más complicado de este pastoreo. Por su parte, Agricultura hará frente a las compensaciones por daños al ganado. Una responsabilidad en la que invirtió 9.769 euros en 2009.
Por último, el Plan también recogerá la coordinación con otras instituciones y campañas de sensibilización para toda la sociedad.