Los Agentes Rurales han
localizado y denunciado penalmente a un
cazador furtivo de fringílidos que
había capturado con una red japonesa
un petirrojo y un jilguero en el término
municipal de Vall de Bas, que fueron liberados
tras comprobar que estaban en perfecto
estado.
Los hechos han sido denunciados como
una infracción penal, lo que
supondrá la apertura de diligencias, ya
que la red japonesa, un arte ilegal, no
discrimina la especie a capturar.
Por este motivo, la tenencia y
utilización de este tipo de trampa por
parte de particulares sin disponer de la
correspondiente autorización para
captura científica están
absolutamente prohibidas y pueden ser
constitutivas de un delito penal.
Este delito puede comportar penas de
hasta dos años de prisión y la
inhabilitación para la caza durante
cuatro años.