La Guardia Civil ha denunciado a un vecino de Riosa que tenía en una cuadra de su propiedad un jabalí que, presuntamente, había cazado utilizando «un lazo», un sistema ilegal que practican con frecuencia los furtivos.
Una información anónima permitió a los agentes del instituto armado localizar al animal en una finca próxima a la localidad de Argame (Morcín). El cazador, según las fuentes del Principado consultadas por este diario, se enfrenta a una sanción que puede oscilar entre los 1.500 y los 6.120 euros.
N. M. A., de 43 años, se enfrenta a una denuncia por captura de animales silvestres sin autorización. Según las diligencias policiales, este riosano colocó lo que popularmente se conoce como «un lazo» en un monte de la sierra del Aramo. La trampa fue instalada en una zona de paso muy frecuentada por jabalíes. Según explicaron varios cazadores locales a este diario, es «sencillo» localizar estas zonas de tránsito siempre que se tengan unos mínimos conocimientos cinegéticos. Una vez colocado el sistema , el presunto furtivo esperó a que pasara una presa. Finalmente atrapó un jabalí de mediano tamaño. El animal fue trasladado a una cuadra, donde fue encontrado por la Guardia Civil. En el momento del registro, N. M. A. alegó que el jabalí era domestico y que había sido adquirido legalmente. Los agentes encargados del caso comprobaron la falsedad de la declaración y procedieron a tramitar la denuncia. El coto de caza del Aramo es un frecuentado por cazadores, que tienen que hacer frente a costosos permisos.