Agentes Rurales adscritos a la provincia de Lleida han denunciado a cuatro ciudadanos franceses por pescar 50 truchas, cuando la cantidad máxima autorizada por persona es de cuatro al día, además de hacerlo con cebos prohibidos en Catalunya, ha informado la Conselleria de Medio Ambiente de la Generalitat.
Los pescadores fueron sorprendidos la semana pasada en el lago Gerber, en el término municipal del Alt Àneu, en la zona periférica del parque Nacional de Aigüestortes y Estany de Sant Maurici, durante una servicio especial de vigilancia.
Los denunciados, que habían capturado 34 truchas más de las permitidas, utilizaban como cebo el conocido como ‘gusano de la miel’. Tras comprobarlo, los Agentes Rurales les decomisaron los peces, cinco cañas y diversos utensilios de pesca y cebos prohibidos.
La infracción está tipificada en la nueva Ley de pesca como grave y comporta sanciones que van desde los 600 euros hasta los 6.000, además del retiro de la licencia de pesca por un periodo de entre un mes y un año, así como la indemnización por los daños producidos en la fauna, que van desde los 60 a los 120 euros por ejemplar.