Dos personas resultaron heridas
de consideración en un accidente de
tráfico que se registró en la
Autovía do Salnés,
supuestamente a consecuencia de la
irrupción de un jabalí en la
calzada.
El siniestro se produjo a las 23 horas de
anteayer, en el punto kilométrico 9
(sentido Sanxenxo), entre los términos
municipales de Meis y Ribadumia. Se vieron
implicados dos turismos y una moto, y
resultaron heridos un ocupante de este
último vehículo y otro de un
coche. Los lesionados son un hombre de 46
años, de iniciales J.A.G.L. y una mujer
de 34, E.D.M. Ambos fueron trasladados al
sanatorio Miguel Domínguez de
Pontevedra en ambulancias del 061.
El animal, por su parte, murió tras
el impacto con los vehículos, que
sufrieron diversos daños a consecuencia
del accidente.
Varios particulares alertaron de lo sucedido
a la central de emergencias del 112 Galicia,
que coordinó a su vez un operativo en
el que participaron el 061, la Guardia Civil de
Tráfico y los servicios de limpieza y
mantenimiento adscritos a la empresa que
gestiona la autovía en régimen
en concesión. La Xunta de Galicia es la
titular de esta carretera.
Se da la circunstancia de que no fue
éste el único accidente de
tráfico presuntamente causado por la
irrupción de un jabalí en la
calzada en las últimas horas en Galicia.
Así, un turismo colisionó con
uno de estos animales en el término
lucense de O Saviñao. El siniestro fue a
las 7,50 horas, en la carretera que une
Chantada y Monforte de Lemos y se
registró al menos un herido,
según la llamada de alerta del 112
Galicia.
La polémica nueva Ley de
Seguridad Vial que entró en vigor el
pasado año establece que por norma
general la responsabilidad de los accidentes
con especies cinegéticas es de los
conductores -antes era habitualmente de los
dueños del coto de caza-, salvo que se
adviertan defectos en el vallado de la carretera
para evitar el paso de los animales, que la
vía no tenga una adecuada
señalización sobre el peligro de
animales sueltos en tramos donde ya se hayan
registrados accidentes de este tipo con
anterioridad o que el accidente sea hasta 24
horas después de una batida.