Quiso ser patinadora sobre hielo y una salida de caza con su abuelo le cambió la vida: ayer, unos pocos años después, la adolescente Virginia Thrasher se dio el lujo de convertirse en la primera ganadora de una medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Río 2016.
07/08/2016 | Diario de Sevilla | JOAQUÍN CAVANNA
La estadounidense, de 19 años, fue la gran sorpresa en el inicio de la jornada. Obtuvo el primer oro de los Juegos al ganar la prueba de 10 metros con rifle, por encima de las dos grandes candidatas, las chinas Li Du, campeona olímpica de Atenas 2004, y Siling Yi, ganadora en Londres 2012. «Esto supera mis sueños más optimistas. Yo ya estaba hecha con poder representar a mi país en unos Juegos Olímpicos. Nunca me enfoqué siquiera en estar en las finales. Era algo posible, pero no lo pensaba», aseguró exultante en el estadio de tiro de Deodoro la chica nacida en Virginia.
Algunos considerarán el triunfo de Thrasher como un milagro. Y el archivo de la corta biografía de la atleta no hace más que confirmar tal aseveración. De hecho, hace poco más de cinco años, la medallista ni siquiera sabía en qué consistía el tiro olímpico. Con sólo 12 años, Ginny, como la llama su familia, sólo estaba enfocada en el patinaje sobre hielo en su ciudad natal. Acudía a tres clases por semana con el único objetivo de poder dedicarse a la actividad de manera profesional.
La transformación se dio poco antes de que cumpliera los 14, cuando su abuelo decidió incluirla en la salida de caza, ya habitual para sus hermanos y primos mayores. En ese primer contacto con un rifle, Thrasher logró matar un ciervo, lo que generó una ola de celos en sus familiares. El idilio de la joven con el tiro continuó con su inclusión en el equipo de rifle de la Universidad de West Virginia y comenzó a tomar una forma consistente a raíz de los numerosos títulos que ganó en competiciones universitarias.