«Exijo responsabilidad a la Consejería de Medio Ambiente. Que cumpla con su compromiso de control de la población de lobos en el concejo de Ponga, ya que los daños van subiendo y siguen sin pagarse a tiempo. Tampoco se pagan las cuantías justas». Son palabras de Cándido Vega, alcalde de Ponga, quien asegura estar «harto e indignado» por la «dejadez absoluta» que, a su juicio, muestra el Principado con respecto a los daños que sufre el ganado en Ponga por ataque de fauna salvaje.
«Los lobos, además, están cada vez más cerca de los pueblos. «Ya son 400 animales los que han muerto este año a manos del lobo», asegura Vega, al tiempo que denuncia la inacción del Principado. «En enero ya solicité un control de la población de lobos. Dijeron que sí, que eliminarían a cuatro ejemplares, pero los guardas no consiguieron abatir los lobos», relata. «Solicité de nuevo la actuación y que fuese realizada por los cazadores locales. Nada de nada».
Para el Alcalde de Ponga, lo más «injusto» es que el Principado pague «tarde y mal pagadas» las indemnizaciones a los ganaderos que hayan perdido cabezas de ganado por ataques del lobo. «Están pagando este año los daños del año pasado y pagan 40 euros por un cabrito cuyo precio en el mercado es de 100 euros», señala Vega.
El regidor pone más ejemplos: «una oveja cuesta 200 euros, pero para el Principado son otros 40 euros», una valoración que le lleva a calificar de «ridículas e insultantes» las tasaciones de los animales muertos que aplica la Consejería de Medio Ambiente.
Vega asegura que «no se trata de matar por matar ni nada por el estilo. Pero el control poblacional es importante y necesario. Si no, el Principado puede dar de comer a los lobos. Lo que no vamos a tolerar es que se sigan riendo de los ponguetos, con esta actitud y este abandono, los que sostengan al lobo. Los daños son serios», concluye.
El último ataque del lobo se produjo en la noche del pasado jueves, día 5, en la collada de Taranes. Ocho cabezas de ganado menor: cinco cabritos y tres cabras, fueron atacadas y devoradas por los lobos. El ganado era del pongueto Manuel Cueto Vega. El Alcalde de Ponga instó ayer al Principado a dar una solución urgente al problema y a pagar los daños de forma «justa». La solución «es un control de la población; si los guardas no pueden, que el Principado deje que lo hagan los cazadores locales», apostilla Vega.