Noventa y un años dan para mucho. Y más si se llevan con la hiperactividad de Esteban de Paz, que despliega una vida social propia del Hola. Lo mismo aparece en el congreso de Sevilla como el compromisario más antiguo del Partido Popular (PP), que no cesa de estrechar manos entre las mesas de la cocurrencia al homenaje al ex patrón de los patronos bercianos, Manuel Ángel Fernández Arias.
Ahora, el protagonista es él. Este fin de semana ha recibido el reconocimiento de los socios del coto El Corón de Noceda del Bierzo, como el integrante más antiguo. Lo que de otro lado le convierte en una de las escopetas más longevas de la comarca berciana.
En realidad Esteban está a punto de cumplir los 91. Lleva cazando desde 1939. «Cuando finalizó la guerra, porque durante la Guerra Civil no se podía cazar», rememora. Y recuerda que en aquellos años la caza en los montes del Bierzo «era especialmente abundante en corzos y perdices». «Lo que no había era jabalíes, y no los había porque había lobos», razona. «Eso nos lo dijo años después Rodríguez de la Fuente, que las hembras de los jabalíes huyen del olor de los lobos, y esas manadas siguen siempre a las hembras». Arropado por una representación de componentes del coto de Noceda, su localidad natal, ahora refresca en su memoria los nombres de los que se lanzaban al monte con él. «Manuel y Tomás Gómez, Ramón Álvarez y Santiago Travieso, que ya no están, pero a los que quiero hacer extensivo este homenaje del coto», agradece. Aunque su ojito derecho es Pepe el de Casajo. Es un año mayor que él, pero siempre «iba sin arma», apostilla el homeanjeado. «Pero era el alma de la caza, porque iba a la corrida», expresión que hace referencia a la labor de los canes.
Y así Esteban De Paz con Pepe el de Casajo y otros componentes del coto del Corón posaban para este periódico con el fondo de parte de las 4.300 hectáreas del monte en las que Esteban ha hecho buen uso de las 66 licencias abonadas ininterrumpidamente en sus más de 70 años de práctica cinegética. Primero como grupo de caza y posteriormente integrado en el club deportivo el Corón, creado a principios de la década de los 70 y que daría paso al actual coto del Corón.
La cena que los asociados le dedicaron la noche del sábado fue un homenaje a su trayectoria. El menú incluyó una degustación de jabalí como plato estrella. Acompañado también por su familia a Esteban De Paz se le notaba feliz. Bastante más que cuando acude a los congresos del PP y aparece como el mayor de los compromisarios de toda España en no pocos medios de ámbito nacional.
«Ya lo era la primera vez que elegimos a Herrera como candidato para la junta, y en el último de Sevilla pues más antiguo aún», comenta restándole relevancia. Y recuerda con cariño las primeras participaciones como delegado. «Teníamos que pagarnos todos los gastos y no quería ir casi nadie. En más de una ocasión también me acompañó mi mujer como compromisaria», apostilla.
«Ahora son más de guante blanco porque sólo tenemos un candidato normalmente. Eran más entretenidos antes. recuerdo especialmente en el que salió elegido Hernández Mancha cuando todos pensábamos que saldría Herrero de Miñón. Pero el cambio de los estatutos de Nuevas generaciones varió todas las previsiones».
La política le parece apasionante, pero asegura estar desencantado de la misma o del mal uso que de ella se hace en España. «Me desencanté totalmente en la segunda etapa de mandato de Felipe González, cuando empezaron a salir todos esos casos de corrupción . Me di cuenta que se utilizaba la política para el beneficio personal y no para mejorar el país», afirma en tono desencantado.
Pero cuando mira a su alrededor, a Pepe el de Casajo y a buena parte de su cuadrilla, y a su familia, la sonrisa y el buen humor se le vuelven a dibujar en la cara.
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