Las suaves temperaturas de
noviembre y diciembre junto a la escasez de
agua han provocado un espectacular descenso
en la población de aves en la Reserva
Natural de las Lagunas de Villafáfila,
espacio estratégico de rutas
migratorias en su desplazamiento hacia zonas
más cálidas.
Una disminución que en 2014 ha
llegado al 70% respecto al año anterior
en el caso de los ánsares y un 30%
menos de patos.
Por fortuna la menor presencia de
avifauna en uno de los humedales más
importantes de la Península se ha visto
compensada con un incremento de las visitas a
la Reserva, cuantificada a lo largo del
año pasado en 20.657 personas, de las
que el 20% son niños que a su vez
«arrastran a los mayores y son la antesala de
la visita de los padres» precisó el
delegado de la Junta, Alberto Castro durante la
reunión de la Junta Rectora de las
Lagunas celebrada ayer en la Casa del Parque
de Villafáfila.
El acto contó con la presencia de
los alcaldes de los pueblos de la Reserva
Natural y su área de influencia, quienes
aprovecharon la interlocución con los
responsables de Medio Ambiente para reclamar
una compensación hacia estos
municipios que venga a suplir la
eliminación de las ayudas ZIS (Zonas
de Influencia Socioeconómica). Ya son
cuatro años sin esas ayudas y 2015
también pasará en blanco para
los ayuntamientos, como se confirmó
en la reunión de la Junta
Rectora.
«Si no se pueden conceder como antes ni
se pueden financiar las obras al cien por cien,
que al menos busquen una fórmula de
financiación compartida» apuntaba uno
de los alcaldes participantes en la
reunión. «Nos quitaron de un plumazo
las ayudas ZIS, sin avisar, obligando a algunos
ayuntamientos a pagar los proyectos sin poder
hacer luego las obras, y no sabemos si
volveremos a verlas; que se compense a los
pueblos de alguna manera porque
también tenemos que aceptar unas
normas y unas limitaciones por estar en la
Reserva o cerca de ella».
Los alcaldes se interesaron
también por los retrasos en el pago de
las ayudas agroambientales a los agricultores,
que han llegado a demorarse hasta tres
años. «Si el dinero llega de Europa y el
agricultor no lo recibe ¿dónde se
para?» llegó a cuestionar uno de los
asistentes.
Otro de los puntos tratados en la Junta
Consultiva fueron las indemnizaciones por los
daños provocados por las especies
cinegéticas en la Reserva que se
concreta en 49 expedientes, cuyas ayudas se
elevan a 19.214 euros. Según los datos
de la Junta, el 88 % de los daños
causados en estos terrenos agrícolas
son provocados por el conejo.
La masiva presencia de la especie «ahora
mismo es el principal problema para los
agricultores -precisó el director de la
Reserva, Mariano Rodríguez- porque
hay poblaciones muy grandes; se están
matando más de mil conejos, la mitad
de ellos por la guardería y aún
así los daños tienen una
cuantía muy importante».
Pese a las medidas de control de la
población de conejos, la capacidad
reproductora tan tremenda de estos animales
hacen que este problema no tenga una
solución fácil. Precisamente esa
explosión del mamífero ha
favorecido la presencia de especies raras en
este espacio natural, como un águila
perdicera o un águila imperial, en
busca de una presa fácil para
alimentarse. «Son especies que no tienen nada
que ver con las Lagunas pero demuestran lo
variados que son los cambios que se producen
aquí» explica el director de la Reserva
Natural.
También se destacó en el
informe de gestión la «importante
recuperación» de la liebre, llevando a
sus poblaciones globales en época de
caza a niveles ligeramente superiores a los del
año pasado.