¿Quién paga el
coste de los destrozos ocasionados por una
colisión con un animal? Desde el
año pasado, los conductores tienen muy
difícil librarse del pago de los
daños provocados por un accidente de
este tipo.
La reforma de la Ley de Tráfico,
que entró en vigor en mayo del
año pasado, limita la responsabilidad de
las administraciones a dos supuestos muy
concretos: que no se haya reparado la valla
que separa la carretera de la zona de monte –
en el caso de que la haya- y no disponer de la
señalización específica
para animales sueltos en tramos de alta
siniestralidad. De manera general, este tipo de
accidentes no serán responsabilidad del
dueño de los cotos de caza.
Es decir, si un conductor se ve implicado
en una colisión con un animal que
irrumpió en la calzada, la
responsabilidad recaerá en el propio
automovilista, que deberá asumir el
coste de los daños materiales que sufra
su vehículo y también de los
daños personales o lesiones del propio
conductor y de otros ocupantes. Estos cambios
legales beneficiaron a los cotos de caza, que
se estaban viendo ahogados por el pago de los
daños en accidentes causados por
especies cinegéticas.