Del cuarto domingo del mes de
octubre de 2015 al último domingo de
enero de 2016 es el periodo hábil para
la caza menor, según establece la
última Orden Anual de Caza.
Por lo tanto, este domingo, coincidente
con la festividad de San Frutos, un buen
número de cazadores segovianos
saldrán con sus escopetas al campo
para intentar cobrar alguna pieza. Sin
embargo, al igual que en los últimos
años, las expectativas no son nada
halagüeñas. El delegado de la
Federación de Caza de Castilla y
León en Segovia, José Luis
Gómez San Frutos, así lo
confirma.
En su opinión, “el conejo
será el que salve la temporada”
a los cazadores. La abundancia de ejemplares,
en amplias zonas de la provincia, ha obligado
a la autorización de descastes donde
estaba produciendo daños a la
agricultura. Aunque, hace unos años,
diversas enfermedades diezmaban a la
especie, como es el caso de la mixomatosis,
ahora “parece estar
comportándose de una forma cada vez
menos nociva”, de acuerdo a los datos
que maneja la Federación de Caza. Y,
en cuanto a la temida neumonía, muy
letal en años anteriores, ahora parece
más superable.
Por lo que respecta a la perdiz, la pieza
estrella para los cazadores, de momento no se
están viendo en la provincia grandes
bandos. “En cada uno deberían ir
10 ó 12 ejemplares, y los que se
encuentran los cazadores tienen cinco ó
seis”, lamenta Gómez San
Frutos, quien culpa de este hecho a las
tormentas de primavera, que estropearon un
elevado porcentaje de nidadas, y al seco
verano. “Las polladas están muy
menguadas”, insiste el delegado de la
Federación de Caza.
En cuanto a la liebre, su población
se sigue recuperando, si bien “muy poco
a poco”. Así que, aunque la
tularemia haya dado un respiro, el cobro de
piezas no se antoja sencillo.
Finalmente, en lo referente a los pasos
tradicionales de palomas —modalidad
permitida desde el 1 de octubre al 30 de
noviembre—, Gómez San Frutos
considera que, en Segovia,
“continúa en
declive”.
Como todos los años por estas
fechas, la Federación de Caza ha
lanzado una serie de recomendaciones,
empezando por pedir a los cazadores que
retrasen la apertura de la temporada de caza,
sobre todo si las condiciones favorecen al
cazador y no a las especies. De igual forma,
se aconseja reducir los horarios de la jornada
de caza, el estricto cumplimiento de los cupos
de captura, controlar el número de
jornadas de caza y establecer zonas comunes
de estacionamiento.
El pasado domingo, 18 de octubre, se
cerró el segundo periodo anual para la
caza de corzo. La percepción de los
cazadores segovianos, visto el número
de piezas cobradas, es que la especie
“está por todos los
lados”. “Va en
progresión”, resume
Gómez San Frutos.
El periodo hábil para la caza del
jabalí comenzó el 27 de
septiembre y se cerrará el 21 de
febrero de este año. Hasta la fecha, los
cazadores están satisfechos con la
campaña. “Sí que
hay”, destaca Gómez San
Frutos, quien también advierte que,
“a medida que haga más
frío, bajarán de la Sierra y
será más sencillo encontrarlos
en las tierras más llanas”.