La consellera insular de Medi
Ambient, Catalina Soler, ha hecho entrega
este miércoles del Certificado de
Calidad de Caza Mayor, otorgado a aquellas
fincas que mejoran la situación
ambiental y cinegética con una
gestión adecuada, a los propietarios de
los cotos des Rafals (Mancor), Pastoritx
(Valldemossa) y Son Fortuny (Andratx).
Los tres cotos han conseguido la
certificación, regulada por la
legislación autonómica en
materia cinegética (Decreto 91/2006),
en segunda categoría, en virtud del
proceso de mejora que han demostrado. Una
gestión que les ha permitido llegar a
un porcentaje de cabras puras, el llamado
chivo balear, de entre el 70 y el 90 por
ciento.
Mallorca dispondrá así de
un total de nueve cotos con
certificación de calidad: Es Teix,
Formentor, la Victòria, Ternelles,
Alqueria, la finca pública de Son
Fortuny (Estellencs), y ahora Es Rafals,
Pastoritx y Son Fortuny (Valldemossa).
De todos ellos, los cotos de Formentor, Es
Teix, y la Victòria disponen del
certificado de calidad de primera
categoría, ya que acreditaron una
gestión completa de la
población de cabra salvaje mallorquina
con un porcentaje de individuos puros,
reconocidos fenotípicamente, mayor al
90 por ciento y una densidad y una estructura
poblacional correctos.
Por su parte, los cotos de Ternelles,
Alqueria, Cala Murtas y la finca pública
de Son Fortuny tienen la certificación
de calidad de segunda categoría, al
igual que los citados anteriormente -Es Rafals,
Pastoritx y Son Fortuny-.
Desde el Consell indican que unos de los
objetivos es controlar la densidad total de
cabras salvajes, ya que la
superpoblación de ejemplares bordes
supone un perjuicio ambiental y
cinegético grave y, al mismo tiempo,
recuperar ejemplares autóctonos hasta
que formen una población estable en
las fincas.