El ayuntamiento de
Calvià comunicó ayer que
está a la espera de un informe que
debe emitir la conselleria insular de Medio
Ambiente para reabrir el coto municipal de la
finca de Galatzó, en es
Capdellà.
El cierre de este espacio cinegético
ha originado el malestar de los cazadores del
municipio, que podían ir a cazar dos
veces por semana a Galatzó.
Según informaron ayer fuentes
municipales, el cierre actual del coto no puede
atribuirse a la voluntad del Consistorio.
Agregaron que el Ayuntamiento hizo efectivas
durante el verano las cantidades
económicas necesarias para renovar la
autorización.
El Ayuntamiento, según estas
mismas fuentes, realizó
también un plan técnico de
caza y, ahora, está pendiente de que
técnicos de Medio Ambiente realicen
una inspección para constatar que se
cumplen todos los requisitos que marca la
normativa. «No lo mantenemos cerrado porque
hayamos querido. Hemos velado por la
legalidad y estamos pendientes de esta
inspección», señalaron desde el
Ayuntamiento.
En noviembre de 2013, el Ayuntamiento
anunció que lo reabriría como
se había hecho en la legislatura
precedente. La actividad se permitía en
la zona denominada sa Font Nova. La
práctica cinegética se
autorizaba los martes y los jueves, desde las
8.30 a las 14 horas. Este horario era diferente
del que se puso en vigor en la legislatura
anterior, cuando era posible la actividad
cinegética durante tres días a la
semana en horario diurno.
El coto público se reabrió el
pasado mes de noviembre con la
intención de que estuviese en
funcionamiento hasta febrero de 2014.
Únicamente, podían desarrollar
su actividad los cazadores que acreditasen su
empadronamiento en el municipio. Los
cazadores, sin embargo, se han encontrado con
que el coto está nuevamente cerrado
este año.