El Grup Balear d’Ornitologia i
Defensa de la Naturalesa (GOB) ha pedido
este jueves prohibir la caza en las zonas
incendiadas, tras el incendio del pasado
miércoles que quemó
más de 20 hectáreas de la finca
de Son Doblón, en Petra, una zona
que, según el grupo ecologista, cuenta
con una ‘importante
biodiversidad’, entre la que destaca la
tortuga mediterránea.
Concretamente, el GOB ha solicitado a la
Conselleria de Medio Ambiente la
prohibición de la caza en los terrenos
incendiados durante 5 años a contar
desde el incendio y con carácter
retroactivo desde el 1 de enero de este
año y ha recordado que los gobiernos de
Cataluña, Valencia y Murcia ya
prohíben la caza en estas zonas.
En un comunicado, el grupo ecologista
explica que la abundancia de acebuche y otros
arbustos que producen frutos posibilita «una
buena población de especies
cinegéticas, como la perdiz o los tordos
y, de hecho, la caza es la actividad de
aprovechamiento más importante de la
finca».
En este sentido, han señalado que
las poblaciones presentes en las zonas
incendiadas huyen o mueren y que, al cabo de
unos meses, al iniciarse naturalmente la
recuperación forestal, muchas de estas
especies retornan a la zona, si bien las
condiciones de supervivencia serán
más complicadas.
«La falta de suficiente cobertura vegetal
hace a los animales más vulnerables a
los depredadores y, de la misma forma, en el
caso de las especies cinegéticas,
serán mucho más visibles,
accesibles, y abatibles por parte de los
cazadores», ha advertido el GOB.