La Inspección de Trabajo
y la Seguridad Social mantendrán el
control sobre la actividad cinegética de
Córdoba para exigir que se cumpla la
normativa vigente y regularizar la
situación en la que se encuentra.
La jefa de la Inspección Provincial
de Trabajo y Seguridad Social, Carmen
Aumente, aseguró ayer que los
controles afectarán a todos los
intervinientes en las actividades
cinegéticas, desde el orgánico,
al catering, pasando por postores, rehalas,
arrieros o veterinarios. Aumente
participó en las séptimas
jornadas cinegético-forestales
organizadas por Asaja en el salón de
actos de la Caja Rural del Sur en
Córdoba, en las que participaron
más de un centenar de personas. Junto
a esta problemática, durante la jornada
se analizó también la
transmisión de enfermedades a la
cabaña ganadera extensiva por parte de
especies cinegéticas como el ciervo o el
jabalí. Christian Gortázar, del
Instituto de Recursos Cinegéticos
(IREC), analizó los problemas
existentes en la actualidad, sobre todo por la
tuberculosis bovina, que es la enfermedad que
«más perjuicios está causando
a los ganaderos de vacuno en extensivo».
Gortázar destacó que especies
silvestres que coexisten con el ganado, como
el ciervo, el jabalí y otros
mamíferos no cazables como el
tejón, son reservorios naturales de la
enfermedad. «Cuando estas especies entran en
contacto con el ganado, se producen los
contagios, sobretodo de forma indirecta, a
través de charcas y puntos de agua, la
silvestre y la doméstica»,
señaló este experto.
En la primera ponencia, la presidenta de la
Asociación de Propietarios de Montes
de Alcornocal, Isabel Ugalde, abordó la
situación actual del sector del corcho,
las producciones, mercado y tendencias. Por
último, se celebró una mesa
redonda en la que participaron representantes
de los rehaleros, Medio Ambiente y cazadores,
entre otros.