El Gobierno de Navarra está abierto a colaborar para frenar los daños que los jabalíes están provocando en huertas de la Mejana de Tudela y otros términos.
Según explicó este lunes el director general de Medio Ambiente y Agua del Ejecutivo foral, Andrés Eciolaza Carballo, este tipo de problemas deben solucionarse a través de la coordinación entre Gobierno y cazadores otorgando desde el departamento las correspondientes autorizaciones para la captura de los jabalíes.
Esta solución fue apuntada la semana pasado por el Sindicato de Riegos del Campo de la Mejana de Santa Cruz. De hecho, la entidad ya trasladó esta opción a la Asociación de Cazadores de Montes de Cierzo. Ambas partes coincidieron en señalar como la solución más factible la organización de batidas.
«Los sotos del Ebro son zona LIC -Lugar de Importancia Comunitaria-, lo que les confiere un nivel de protección mayor, pero si los jabalíes generan problemas, hay que buscar soluciones para evitar que produzcan daños», explicó Eciolaza.
El ‘nuevo’ soto de los Tetones
Este ofrecimiento de ayuda por parte del Gobierno foral fue realizado este lunes durante la presentación de la restauración de uno de los sotos del Ebro que los jabalíes utilizan como refugio, el de los Tetones. Al acto acudió, entre otros, la consejera de Medio Ambiente, Lourdes Goicoechea.
El citado soto, ubicado a 4 kilómetros del casco urbano, en la parte trasera de la antigua fábrica de Rohm and Haas, ocupa una superficie de 118 hectáreas y, durante 25 años, estuvo destinado al cultivo del arroz. Ahora, y gracias a cuatro años de trabajo de restauración «sin precedentes en Navarra», el soto de los Tetones se ha convertido «en el tercer humedal más importante de Navarra» por número de especies. Según explicó el jefe de sección de Hábitats, Jokin Larumbe, la zona acoge a más de 120 especies de aves -30 de ellas acuáticas-, además de otros animales.
El conjunto de las obras ha tenido un presupuesto de 223.266 € financiado por el Gobierno foral y La Caixa. Durante las obras se emplearon a 10 trabajadores, de los que 4 eran parados de larga duración y 6 personas con discapacidad pertenecientes a AMIMET.
La intención del Ejecutivo foral es completar el proyecto con la instalación de un mirador en el talud que bordea el soto.