Los ataques atribuidos a lobos
han vuelto a causar recientemente
muertes de perros en el municipio
de Guitiriz.
Tres animales, uno de ellos de
caza, han muerto en las
últimas semanas en la
parte occidental del municipio. Uno
de los animales fue atacado en la
parroquia de Santa Mariña;
otro, en la de San Juan de
Lagostelle, cerca del pantano que
abastece de agua al casco urbano
y a los alrededores, y otro, en una
zona próxima a ese
embalse.
Este último caso tuvo
lugar un día en que una
cuadrilla se encontraba de caza por
el lugar. El perro no volvió
con los cazadores, y se da por
seguro que se alejó
siguiendo el rastro de una pieza y
que un lobo lo atacó hasta
causarle la muerte. En los otros
dos casos, en cambio, los ataques
a los perros tuvieron lugar
relativamente cerca de
casas.
A los ataques sufridos se les
une la presencia bastante habitual
de huellas de lobo cerca de
viviendas y el hecho de que
algunos animales también
suelen merodear cerca de fincas y
de pistas durante el día.
Así, el presidente del tecor
de Guitiriz, José
Ángel Díaz,
explicó ayer que se
habían visto varios lobos
cerca del pantano durante dos
días seguidos, el 31 de
agosto y el 1 de septiembre, y que
en días pasados se
habían enfrentado con unos
mastines en una zona
relativamente cercana a
casas.
Tras esos ataques contra
perros, sin embargo, no se ha
decidido solicitar batidas. Entre
otras razones, manifestó
ayer Díaz, porque esta
época del año
todavía se considera
correspondiente al período
de cría de los cachorros de
los lobos, con lo que resulta
prácticamente imposible
conseguir la autorización de
la Xunta. Hace meses, tras varios
ataques a perros de caza que les
causaron la muerte, se
logró realizar una en el
municipio, pero sin llegar a abatir
ningún lobo.